DE CONVICCIÓN LIBERAL / ¿Qué nos enseñó el sismo?

AutorRoberto Newell

El sismo del 19-IX deja varias lecciones útiles que vale la pena tomar en cuenta para el futuro.

  1. Prevenir vale mucho más que remediar. Donde los estándares de construcción eran adecuados hubo pocos muertos y las pérdidas materiales fueron relativamente bajas. Donde no, sucedió todo lo contrario. Esta lección tan simple la volvemos aprender cada vez que tiembla en México. Ojalá que en esta ocasión no se nos olvide.

  2. La memoria colectiva de la sociedad civil es selectiva. Si bien es cierto que la memoria colectiva del sismo del 85, provocó una reacción inmediata y vigorosa que permitió salvar a muchas personas que estaban en peligro en edificios derrumbados, también lo es que en muchos casos sufrimos una especie de amnesia colectiva. Tal es el caso de las miles de personas jóvenes que decidieron que Condesa y Roma eran las colonias sheik donde tenían que establecerse para vivir una vida personal y profesional elegante y moderna. Los que tomaron esta decisión ignoraron la evidencia que había revelado el sismo de 1985 sobre los riesgos sísmicos que generan las condiciones del subsuelo en esas zonas, los cuales, al combinarse con los estándares más laxos que se aplicaron cuando se construyeron muchos edificios en esas colonias, hacen que éstas sean particularmente vulnerables a los sismos.

  3. El sismo también reveló la profunda desconfianza que siente la sociedad civil hacia las autoridades. El desprestigio y la mala reputación de los gobiernos en todos los niveles causó que en muchos casos la sociedad civil rechazara la participación de autoridades que estaban más capacitadas para conducir las tareas de rescate. Es posible que esta desconfianza haya causado que algunas de las tareas de rescate se demoraran o se realizaran en forma deficiente. La misma desconfianza ahora se nota en la exigencia de muchas personas para que los recursos disponibles para la reconstrucción se entreguen directamente a los afectados sin que las autoridades participen en su asignación y uso. Esta desconfianza es un caldo de cultivo ideal para pillos y demagogos mal intencionados, quienes procurarán lucrar del desorden que esta circunstancia propiciará.

  4. El sismo también mostró que las delegaciones de la CDMX y los gobiernos municipales no están preparados para responder eficazmente durante una emergencia mayor. En casi todas partes, las cosas empezaron a moverse con fluidez y orden cuando se involucró a los cuerpos militares encargados de manejar los planes del...

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