DE CONVICCIÓN LIBERAL / Ingreso básico universal

AutorRoberto Newell

A veces, durante las campañas políticas aparecen propuestas que valen la pena considerar, pero que en la calentura de competencia política son denostadas como si hubieran sido propuestas por un loco o por alguien totalmente desconectado de la realidad.

Tal es el caso de la propuesta de Ricardo Anaya de dotar a todos los mexicanos con un Ingreso Básico Universal (IBU).

El IBU es una idea ampliamente discutida y debatida entre economistas de diversas corrientes de pensamiento.

En su versión más pura y sencilla, el IBU es un monto mensual que se paga a todos los ciudadanos (o residentes legales) de un país.

En casi todos los casos, la transferencia proviene del estado y se otorga a los residentes del país sin estipular condición alguna.

El principal objetivo del IBU es eliminar la pobreza extrema. Este objetivo se logra confiriendo a todos los residentes del país un ingreso básico garantizado igual al ingreso requerido para salir de la pobreza extrema, pero el piso se puede establecer en cualquier nivel que cumpla las expectativas de la sociedad en cuestión.

En el caso de EU, por ejemplo, el monto que más frecuentemente citan los proponentes del IBU es de mil dólares mensuales.

Según Coneval, en 2016 7.6 por ciento de las familias mexicanas (9.4 millones de personas) vivían en condiciones de pobreza extrema.

Si la meta normativa fuera garantizar que todas las familias mexicanas tengan un ingreso superior al ingreso que perciben las personas que se encuentran en el segmento de pobreza extrema, cada familia mexicana recibiría un ingreso mensual garantizado de aproximadamente 2 mil 200 pesos, o sea 26 mil 400 pesos al año.

Como en México actualmente viven alrededor de 34 millones de familias, el costo anual del IBU sería de alrededor de 900 mil millones de pesos.

La cifra suena enorme hasta que la comparamos con los ingresos del gobierno federal.

En 2017, el Gobierno federal tuvo ingresos de alrededor de 3.7 billones de pesos, o sea cuatro veces más que el costo del IBU citado anteriormente.

Dicho de otra manera, el Gobierno federal podría dotar a todas las familias mexicanas con un IBU igual al ingreso promedio actual de los mexicanos más pobres siempre y cuando se eliminaran los programas de gasto social que serían sustituidos por el IBU propuesta y se mantuviera estricto control sobre los demás renglones de gasto.

El IBU arriba planteado tendría varias ventajas que conviene tomar en cuenta:

Primero y ante todo, eliminaría el problema de...

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