Corta amuleto sequía poética

AutorFrancisco Morales V.

De viaje, en un museo en Boston, el escritor Fernando Fernández encontró una imagen que lo cautivó al instante y que ahora señala su regreso a la poesía: una colección de escarabajos que los antiguos egipcios colocaban sobre el corazón de las momias, para custodiarlos por la eternidad.

El propósito de este amuleto, según se lee en una inscripción en cada uno, es garantizar que el corazón, al final de los tiempos, no traicione al fallecido.

"Estaba puesto ahí un poco pensando en que, a la hora del juicio final, el corazón mismo no traicionara a la persona delante del tribunal último del mundo", explica Fernández, en entrevista. "Que tu corazón te resulte fiel al final de las cosas".

De regreso a casa, sin haberle dicho a nadie de su hallazgo, encontró que una amiga suya le había dejado una réplica en miniatura de esos escarabajos egipcios. Nació así el poema que da título al libro con el que rompe un silencio poético de ocho años, Oscuro escarabajo.

"(...) y allí he de mantenerte bien visible, / como un recordatorio, / en un sitio eminente en mi escritorio, / para que todo lo que diga / o escriba salga límpido del fondo / de mi corazón", le promete al pequeño escarabajo que ahora guarda en la mesa donde escribe.

En este texto, Fernández (Ciudad de México, 1964) encontró la piedra de toque para los otros 20 que lo acompañan en su más reciente libro. Es, de alguna forma, una declaración de principios literarios.

"Me parece que el poema habla de una postura frente a la escritura que es una que cada vez yo siento como la más mía", explica el autor.

Como escritor, Fernández resulta prolífico en su faceta de ensayista y como autor del blog semanal Siglo en la brisa; como poeta, ha optado por tomarse su tiempo.

Habiendo publicado ya los libros de versos El ciclismo y los clásicos (1990), Ora la pluma (1999) y Palinodia del rojo (2010), el más reciente es uno que jamás pensó escribir.

"Te puedo decir que tenía bastante asumida la posibilidad de que ya no iba a escribir poemas. Sin tragedia...

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