A Corto Plazo/ ¿Asustados por el éxito?
| Autor | Samuel García |
Finalmente las crisis profundas o los éxitos repentinos son asuntos extraordinarios que irrumpen en la normalidad de la vida de los seres humanos o de las naciones.
Pero la historia ha dejado una clara lección: Lo más importante en estos periodos extraordinarios es la manera cómo los grupos sociales o las naciones las asimilan, las enfrentan o las administran. Pues bien, muy probablemente éstas acciones serán determinantes
para hacer de la crisis o del éxito un estado repetitivo o -en el extremo- permanente por amplios periodos de tiempo.
La historia económica de México de los últimos 50 años tiene claros ejemplos de ello:
Algunos periodos de gestión económica gubernamental exitosa por muchos más de crisis profundas. Cualquier observador de la economía internacional diría que esta es una condición no exclusiva de México, y más bien es un rasgo histórico prácticamente generalizado en la evolución de las naciones. En efecto, así es.
Sin embargo, las diferencias entre la evolución histórica durante el último medio siglo de una economía como la de Nueva Zelanda, España, Chile, Polonia, Argentina o México (economías con ciertas similitudes, por cierto), radican en buena medida en la forma como enfrentaron y administraron el éxito o el fracaso que les tocó vivir. Algunas de estas economías asimilaron las crisis y crearon áreas de oportunidad que se convirtieron en éxitos sucesivos, como el caso neozelandés o el caso chileno. Otros más lograron afianzar el éxito económico institucionalizando aquello que les permitía repetir el fenómeno, como fue el caso de España.
Por el contrario, la economía mexicana se caracterizó por una pésima táctica para enfrentar las crisis que le tocó vivir a mediados de los años 70, inicios de los 80 y la primera mitad de los años 90. Recurrencia en los errores de la administración pública hicieron de la crisis económica un estado permanente durante prácticamente dos décadas. Más allá de los argumentos sobre buenas intenciones de algunos servidores públicos en este periodo, lo cierto es que los resultados son tan magros que lo primero simplemente quedó enterrado para la mayoría de la población.
Historia de Exito
A partir de 1997 México inició un periodo de éxito en sus principales indicadores macroeconómicos que logró consolidar a lo largo de 1999 y -por los primeros indicios estadísticos- con una mayor celeridad en este primer trimestre del año 2000.
Existen, pues, rasgos notables y -diría- innegables de este éxito...
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