'Hay crisis que no reconocen'

AutorCarlos Marí

Corresponsal

CUNDUACÁN, Tab.- Don Alejandro Fitz confiesa que fue uno de los ganaderos que creyó en que las tierras tropicales, como recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) son las óptimas para la producción lechera y que hasta invirtió en la compra de mejores especies de ganado, pero ahora lamenta que con la pérdida de su pastura con la inundación del 2007, dejó de ordeñar sus vacas.

A su juicio, ahora esa actividad ni siquiera es rentable ni para vender la leche a queserías y que por incertidumbre que a como la mayoría de los ganaderos, se vio obligado a tener de nueva cuenta ganado para matanza.

"La inundación nos siniestró todo el pasto forrajero al grado que, cuando bajaron las aguas, sólo nos quedó mala hierba y volver a reconvertir el rancho, significaría nuevamente invertir en semillas, fertilizantes y mecanización.

"El problema es que vivimos en una incertidumbre tal, que no es posible volver a invertir en pastura ante el riesgo de inundaciones, por las cuales en dos ocasiones he movilizado mi...

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