El Cristo de la Fe
| Autor | Sergio Flores |
Acapulco/Guerrero
Sin autorización oficial, pero con mucha fe y trabajo de 13 años, un grupo de sacerdotes, feligreses y humildes campesinos, pretende activar en Acapulco un punto de turismo religioso, colocando en el cerro de El Veladero una escultura del "Cristo Rey de la Paz", de 85 metros de altura, que podría ser la más grande del mundo.
Con más de 80 años de edad, el sacerdote Silvino Moreno Rendón, ahora delicado de salud, ha logrado la construcción de al menos ocho esculturas religiosas en diferentes poblaciones de Guerrero, donde desde hace más de 30 años ha profesado su religión.
Con esa seguridad, el prelado planteó su idea de colocar, con una inversión de 2 millones de dólares, un monumento a Cristo en el punto conocido como El Encinal, a fin de que "bendiga al mundo desde Acapulco".
Un terreno de 22 mil 400 metros cuadrados, cercano al ejido de Carabalí, espera recibir la escultura que se pretende realizar con "masa-roca", una mezcla de sólidos manejable como el barro, pero más resistente que el concreto, según su inventor, el escultor Carlos Javier Fernández García, quien asegura que allá arriba, en El Encinal, en la cúspide de Acapulco, cerca de colonias y poblados marginados, se erigirá el monumento a Cristo "más grande del mundo".
Con privilegiada vista a todo el Municipio y las bahías de Acapulco y Puerto Marqués, así como a las lagunas de Coyuca de Benítez y Tres Palos, los humildes vecinos de El Encinal se enorgullecen de pensar que su poblado podría convertirse en un punto de atractivo turístico internacional, y hasta hacen planes para recibir la bonanza, que suponen, atraería esa obra en derrama económica.
Buscan salir de pobres
Armando Ocampo Gutiérrez porta una cámara fotográfica, con ella asiste a eventos sociales para mantenerse. Desde hace 25 años llegó a este ejido de Carabalí, procedente de un pueblo marginado del Municipio de Arcelia, en la Región de la Tierra Caliente.
Ahora, en sus ratos libres, Armando sigue siendo campesino y es impulsor, junto con los más de 100 habitantes de El Carabalí, de la construcción de la escultura del "Cristo Rey de la Paz".
"Creo que eso nos va a ayudar, creo que si hay aquí una escultura tan grande como dicen , nos van a poner buenos caminos, las camionetas (pasajeras) van a poder subir hasta el Carabalí en unos 20 minutos, y no en 45 minutos, como ahora tardan en llegar hasta allá arriba. Ahora sí vamos a poder atender a los turistas y a tener dinero para nuestras familias...
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