La Crónica...

La etiqueta no sólo es símbolo del arte de vivir, sino también de civilidad y educación La no observancia de la etiqueta, además de constituir una afrenta a las normas de la civilidad y la educación, representa una actitud de menosprecio a lo que son en la práctica del gran mundo, la diplomacia y la tradición, este conjunto de normas y maneras pulidas, en ocasiones hasta remilgadas que se practican sobre todo en las cortes y en las Casas Reales. La forma tan desinhibida que algunos practican en actos como éste no sienta precedente para reformar la buena costumbre, no marca, como diríamos en derecho, "jurisprudencia", simple y llanamente pone al protagonista en evidencia. Sería exagerado de mi parte insinuar que lo pone en ridículo. Los "faux-pas" que los protagonistas cometen en el ámbito de la etiqueta y el protocolo, por falta de una educación ad-hoc durante su juventud, o por una falta de interés en el tema durante su madurez, por una mala o inadecuada consejería, y en algunos otros casos por prepotencia, demasiado orgullo, falta de humildad para aprender o simplemente por el prurito constante de hacerse notar, constituyen actitudes de una gran banalidad e inseguridad, que sólo reconfirman el lado "original" de los personajes. Necesario hacer este preludio en la contestación que le hago al señor Jorge Martín Rodríguez (ajas@infosel.net.mx) a quien le agradezco su interés como lector, y a quien me dirijo para corregirle algunas de las imprecisiones vertidas en su carta del pasado 26 de octubre, en la que no admite mis puntos de vista en mi Crónica del jueves 25 de octubre sobre la desatinada forma de vestir del Presidente Fox, la infortunada puesta de reloj de su esposa Martha Sahagún , durante la cena Real que los Reyes de España, les ofrecieron en el Palacio Real de Madrid durante la visita de Estado del Presidente mexicano a España. El señor Martín Rodríguez dice que el 50 por ciento de las damas traían reloj (en mi Crónica del jueves afirmo que las señoras en la noche y de largo en una gran gala no deben de ponerse reloj), y lo cito: "Si usted se fija cuidadosamente en las fotografías de dicho evento publicadas en la revista ¡Hola! que usted mismo cita, sólo hay 6 damas a las cuales se les puede confirmar si traen o no reloj". Primera imprecisión: en el reportaje de ¡Hola! que cubrió esta recepción real en la que estuvieron invitados casi 600 personas, no aparecen 6 damas, sino 11: Su Majestad Doña Sofía, Martita Sahagún, esposa del...

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