Crónicas Morrocotudas / Ray Bradbury y su visita a las momias

AutorLeslie Alger

Hace años fui testigo ocular del Día de Muertos en la isla de Janitzio. Hay dos cosas que recuerdo muy bien: primero el rumorcillo entre todos los presentes sobre la pesadez en los hombros. Todo el mundo preguntaba al muerto o vivo que tenía junto: "¿No sientes los hombros pesados? Los muertos se cuelgan y por eso generan tal sensación".

La segunda cosa que recuerdo muy bien es el temblor a la mitad de la noche y, peor aún, a la mitad del panteón: honestamente pensé que los muertos se querían ir de parranda porque todo se movía fenomenal; la viva presencia de la tierra queriendo acompañar a los asistentes al ritual fue de lo más oportuna.

Años después empiezo a leer un libro y me doy cuenta que los hombros me pesan y el panteón tiembla. Es "El árbol de las brujas", escrito por Bradbury tras su viaje a Janitzio en 1945.

Prácticamente todas sus entrevistas son por teléfono, lo cual me genera la duda de si él realmente vive en California o se encuentra en Marte reescribiendo sus tan leídas y famosas Crónicas Marcianas. ¡Averigüemos, pues!

A sus 83 años, el escritor norteamericano Ray Bradbury nos abre la línea de su casa para charlar sobre el futuro, su optimismo para colonizar el planeta rojo, su novelón Fahrenheit 451, su viaje a México y sus preferencias de viaje.

Sobre el planeta rojo

"En la situación internacional, actualmente hay ocho o nueve guerras que están sucediendo en el mundo. Medio Oriente, India y Paquistán al borde de la guerra, en Africa hay varias guerras internas. Esta situación me hace interesarme más en los viajes al espacio, en nuestros esfuerzos para regresar a la Luna e ir a Marte en los próximos años".

En 1950, Bradbury publicó "Crónicas Marcianas", historias cortas de viajes y visitas a marcianos, novela que abrió brecha en el tema. Todo lector de este libro sabe bien que garantiza un viaje al planeta rojo.

Sobre Fahrenheit 451

Entre los principales lectores de esta novela están los alumnos de escuelas públicas entre 9, 10 y 11 años en Estados Unidos y Francia. Las imágenes de bomberos dedicados a quemar libros para evitar que la gente piense, televisiones interactivas que reportan persecuciones de disidentes al sistema y otros episodios premonitorios la hacen inigualable. La sociedad mecanizada que presenta en "Fahrenheit 451" curiosamente no viaja. ¿Por qué?

"Bueno, porque es exactamente igual a como era antes en Rusia, hasta que Rusia y el comunismo se colapsaran. A la gente no le permitían moverse. La gente, para...

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