Como un cuento oriental

AutorFernando Toledo

Fotos: José Diego Gómez

Los diseñadores más representativos de Nueva York a París, caen ante el hechizo de Oriente y optan por reinventar el quimono cubriéndolo de pedrería, brillos y chaquira.

Los típicos vestidos de Susy Wong con alamares y cinturas estrechas han vuelto con fuerza y hay sandalias de tiras que parecen salidas de "La Buena Tierra".

La estética oriental, barroca, roja y brillante se apodera de la moda de la primavera. Grandes flores exóticas, nenúfares y carrizos se aposentan en los estampados de vestidos, pantalones y hasta en sofisticados trajes de gala.

Frescura en flor de loto

Un verdadero artífice de esta tendencia es Roberto Cavalli, quien sorprendió con una pasarela oriental con corsets mínimos trabajados con flores de duraznos e hilos de oro y complementó su "look" con prendas de mezclilla con intrincados bordados naturales.

En México, Héctor Terrones se dejó seducir por el encanto de China y lanzó una colección barroca, llena de fruncidos, encajes, plisados, faldas asimétricas y regias siluetas femeninas.

Es definitivo, Oriente está de moda, pero hay que cuidar que no sea por sus prendas piratas.

Celina, modelo

Con más de 50 portadas de revistas nacionales e internacionales y desfiles en Nueva York y París; casada con Benny Ibarra y madre de dos niños, la modelo Celina del...

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