Enseñar cuesta trabajo

AutorIra Franco

Pocas veces el ser maestro es una elección: aparece como una salida a la mitad de un camino laboral incierto. La flexibilidad de horarios para continuar los estudios o la falta de experiencia necesaria para ingresar a la iniciativa privada conduce a la mayoría desde muy jóvenes a la docencia.

Los profesores de escuelas oficiales buscan quedarse con una plaza por cualquier medio aunque perciban salarios por debajo de los 3 mil pesos, mientras que los de instituciones privadas laboran en varios lugares, donde encuentran, por separado, un nivel económico mínimo.

Cuestión monetaria

Aunque en el sector privado los sueldos no son tan bajos, la deficiente educación formal que se recibe en nuestro país nos enfrenta con un problema: ¿Pagar mejor significa tener mejores maestros y, por tanto, mejor educación?

En los últimos 10 años, las leyes de la oferta y la demanda también se han apoderado de este antiguo oficio.

"Trabajé 30 años en escuelas oficiales a nivel primaria", dice Gladys González, de 55 años, "la profesión ha cambiado mucho, los maestros nos entregábamos con amor a preparar nuestras clases. A varios de mis alumnos les dije a qué se iban a dedicar. Tú vas a ser médico, tú abogado, tú dentista y luego vinieron a enseñarme sus títulos. El médico está estudiando para oncólogo y me vio cuando tenía cáncer.

"Los niños tienen menor apoyo de los padres, ya que éstos trabajan todo el día", continúa. Viuda y con un sueldo de jubilación de 2,250 pesos mensuales que le da el ISSSTE, la maestra González necesita seguir trabajando en una primaria privada para sufragar los gastos de su casa.

¿Profesionales de segunda?

Algunos dicen que a los maestros se les ve como profesionales de segunda, lo cual repercute en la propia enseñanza, ya que resulta casi imposible aprender de quien no se admira.

Germán López, de 48 años, maestro en Diseño Industrial, considera que en la actualidad se ve al docente como un fracasado que no pudo ingresar a la industria, aunque en realidad esta actividad requiere un nivel de compromiso muy alto.

"La devaluación del maestro comenzó con Miguel Alemán, porque (la del maestro) era una institución con mucho poder. Para los años 70, la educación dejó de ser un elemento de campaña, bajó la calidad de enseñanza en las normales, o de plano las quitaron en los estados, así destruyeron la imagen de respeto que guardaba."

Tal vez sea por eso que se considera una opción laboral pobre o de transición. El descuido hacia lo que debiera ser...

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