Cuestión de apellidos

AutorMayra Bosada

Tienen 17 años y ambas son hijas de estrellas famosas, pero Rumer Willis, primogénita de Demi Moore y Bruce Willis, y Rainey Qualley, hija de Andie MacDowell, demostraron en un evento de moda en Barcelona que sus vidas no son tan iguales como cualquiera podría pensar.

Las jovencitas coincidieron en la Pasarela Gaudí Novias, ya que fueron contratadas por la firma Pronovias para asistir a este evento en calidad de invitadas especiales, aunque ellas aprovecharon para pasar unas minivacaciones en tierras catalanas.

"Ya había venido a Barcelona con mis papás, por separado, claro, pero ahora vengo sola", dice con prisas la hija de Moore, quien es el vivo retrato de su mamá, aunque con unos kilitos de más y con la mandíbula de su padre.

También responde rápidamente, a pregunta expresa, que se lleva bien con el nuevo esposo de su madre, Ashton Kutcher, aunque no le es posible hacer más comentarios.

Y es que Rumer está todo el tiempo acompañada por un guardaespaldas de confianza que evita a toda costa que sea entrevistada, mientras que Rainey iba con su tía, hermana de su madre, y sí accede a hablar con los periodistas, marcando así una gran diferencia entre ambas.

"Mi madre es un ejemplo de cómo actuar, de cómo ser, de cómo comportarme, de qué presencia tener. Espero haber aprendido algo de todo lo que ella me ha enseñado. Es fantástica", expresa la hija de MacDowell, quien asegura que, pese a su trabajo, su mamá siempre ha estado con ella cuando la ha necesitado.

De acuerdo a los organizadores de la Pasarela Gaudí Novias, la hija de Willis pasó más tiempo encerrada en su hotel que haciendo turismo; en tanto que...

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