La cuestión del Mokha

AutorAlejandro Escalante

En el fascinante tema del café, tarde o temprano surgirá la "cuestión del mokha". ¿Exactamente qué es? Ahora es común pensar que se trata de una mezcla de café con chocolate, al menos así es como se pide en las cafeterías y también los pasteles de mokha ofrecen esta combinación.

Pero no siempre fue así. La historia en realidad es maravillosa y tiene su origen en un remoto pasado que comienza en el este de Africa, en Etiopía, pues es allí donde la planta del café aparece en la historia, ya domesticada.

De Etiopía al Yemen, en la Península Arábiga hay tan sólo un "tiro de piedra", es el estrecho de Bab el Mandeb con un ancho de apenas 30 kilómetros, que el grano de café cruzó sin dificultad. Desde siempre ha sido un preciado objeto de comercio, y aclimatándose sin dificultad a esta mítica tierra, es que surge la familia arábiga del café.

Es en el actual Yemen donde se presume que la Reina de Saba tuvo su exótico reinado, contrario a la imagen que se suele tener de que este territorio es un desierto, un mar de arena.

Sin embargo, en realidad es una región montañosa con alturas superiores a los 3 mil 500 metros sobre el nivel del mar. Al pie de las escasas fuentes de agua es donde las plantas del café crecen a una altura conveniente, creando así la riqueza de sus moradores.

El café se cultiva aún ahora, con el sistema de terrazas aprovechando el agua con economía, y toda la producción se traslada al puerto de Al Mukah, que es la puerta del Mar Rojo. Por este puerto ha transitado todo el comercio milenario de esta región y el café partió de aquí a conquistar el mundo.

Si bien el puerto era importante en la antigüedad, es con el surgimiento del vasto imperio Islámico, mucho antes del nacimiento de Marco Polo, cuando cobra una gran importancia estratégica.

Así las flotas que traían y llevaban las riquezas desde las Islas de Salomón en el Océano Pacífico, de Mindanao o de Bangladesh hacia La Meca, al regresar, es seguro que en su carga se contaran los granos de café del puerto de Al Mukah.

Con el nombre de Mocha, se llegó a llamar a cualquier café proveniente de la Península Arábiga, de aquí partieron los primeros granos que llegaron a Europa, y desde ese momento la fama creció muchísimo, desde luego...

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