Me cuidas = Me quieres
Autor | Diana LucÃa Ãlvarez |
Con la llegada del otoño la temperatura bajó y Carmen no tardó en caer enferma. Los cuidados se centraron en mi pequeña de 4 años: no fue a la escuela y había que estar al pendiente de que no tuviera fiebre. A los pocos días, Alú empezó a sentirse mal... le dolía la cabeza, tenía ganas de vomitar. Por ello mi esposo Alfredo las llevó al médico.
Lucy, la pediatra, las encontró bien: Carmen salía del resfriado y Alú estaba un poco baja de peso, por lo que le mandó vitaminas y hierro.
Lo importante fue la observación que nos hizo de la mayor: sin motivos aparentes tenía dolores, lo que indicaba que tal vez estuviera llamando la atención.
Revisamos la conducta de nuestra hija y encontramos que frecuentemente se sentía mal y que ya la habíamos llevado a revisión médica varias veces, además de hacerle estudios, y se le ha diagnosticado como sana.
Estamos seguros que se siente mal, porque ella nunca ha sido una niña mentirosa y su angustia es real. De ahí que nos pusimos a buscar por qué quiere llamar la atención. Empezamos con la observación detallada y nos encontramos con escenas que se repetían y no sólo con ella, también con Carmen.
-"Mamá... ¿tienes que regresar a trabajar?", pregunta Alú.
-"Sí, mi amor".
-"No vayas, es que me siento mal".
-"¡Yo también me siento mal!", se suma Carmen.
-"¿Ah, sí? ¿qué les duele?".
-"A mí me duele la pierna", dice Alú y señala algún rasguño.
-"¡A mí la espalda!, ¿me das un masaje?", completa Carmen mientras corre a recostarse en la cama.
Luego de observar estas situaciones, pasamos a la fase de diálogo.
-"Mamá me duele la cabeza".
-"No tienes fiebre", le dije a Alú luego de ponerle el termómetro. "¿Te duele el estómago o la garganta?".
-"No, sólo la cabeza y a veces como que los ojos me lloran sin motivo".
-"Puede ser que tengas un problema y no sepas cómo resolverlo... eso causa angustia".
-"¿Cómo es la angustia?", me pregunta mirándome a los ojos.
-"Sientes como que te oprimen el pecho, como que quieres llorar, te sientes mal".
-"Es que quiero llorar y no puedo", dice mientras la abrazo.
-"Llora, mi amor, llora aunque no sepas por qué, eso te ayuda".
Hasta ahora hemos descubierto dos causas de los malestares de Alú. Primero, es muy aprehensiva y se preocupa ya sea porque no se ha aprendido la canción para el...
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