'Cuídate porque venden mujeres'

AutorJorge Alberto Pérez

"Cuídate, en la ciudad venden a las mujeres al extranjero", le dijeron a Claudia cuando decidió venirse a trabajar como prostituta al Distrito Federal.

Sin embargo, la mujer de 20 años acepta que su necesidad por obtener dinero fue más fuerte que el miedo que una amiga cercana le infundió.

"Me han contado de eso (venta de mujeres), pero no sé bien", acepta mientras relata su experiencia como sexoservidora, primero en su natal Puebla por dos meses, y después en la zona de La Merced desde hace tres.

La enfermedad de su hermano de 11 años orilló a Claudia a entrar de lleno a la prostitución.

"Debía 5 mil 500 pesos y los tenía que pagar, la mujer a la que se los debía me dijo que en esto se obtenía dinero fácil", acepta la mujer que celebrará su cumpleaños el 7 de julio.

La primera relación sexual, recuerda, la sostuvo a los 14 años a la fuerza con el jardinero de la casa donde se desempeñaba como sirvienta desde los 11 años. Pasaron seis años para que revelara su secreto.

"Cada vez que me acuerdo me da tristeza, pienso en el día en que me vaya a casar", agrega.

Claudia se ha fijado 10 meses para seguir desempeñándose como prostituta; espera que en ese tiempo pueda reunir dinero suficiente para arreglar su hogar en Puebla y atender la enfermedad de su hermano.

Después no sabe cuál será su rumbo, no tiene estudios, tampoco ha intentado realizar otra actividad.

"Le mando el dinero cada mes a mi abuelita, allá está con mi mamá arreglando la casa", comenta.

Cuando "el negocio está...

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