Culpable sin defensa

AutorVíctor Fuentes

Hasta donde es posible comprobarlo, es un hecho que el 28 de junio de 1989, en Borger, Texas, Miguel Angel Flores secuestró a la estudiante Angela Tyson, la violó y, posteriormente, la asesinó apuñalándola 10 veces.

El día de los acontecimientos, los dos protagonistas tenían 20 años de edad.

Tyson era estudiante de música en la Universidad del Este de Nuevo México, y había pasado toda su vida en Borger, una pequeña ciudad de 70 mil habitantes ubicada en la zona conocida como el Panhandle de Texas, la árida punta noroeste del estado.

Flores, originario de Ciudad Juárez, pasó también la mayor parte de su vida en Texas, y estudió hasta la preparatoria en escuelas estadounidenses. Antes de este incidente, no tenía historial de violencia.

En 1990, un jurado del Condado de Collin encontró a Flores culpable de todos los cargos. Testigos y evidencia apuntaban claramente en su contra, y describían con precisión los hechos:

Al salir de la tienda de videos donde trabajaba, Tyson fue abordada por Flores, que la amenazó con un cuchillo. Se alejaron en el vehículo de la estudiante para dirigirse a una zona desértica, donde el mexicano la violó.

En el camino de regreso a Borger, con Flores conduciendo el vehículo, la pareja fue vista por Gerald Tyson, el padre de Angela. Luego de estacionar el auto, ya en la ciudad, Flores comenzó a hablar con su víctima, que a su vez gritó pidiendo ayuda. En respuesta, recibió 10 puñaladas, seis en el pecho y cuatro en la espalda.

A partir de la detención casi inmediata de Flores, comenzaron las irregularidades de procedimiento que, en su culminación, hicieron prácticamente inevitable que el mexicano recibiera la pena de muerte.

El jueves pasado, Miguel Angel cumplió 10 años de estar en la lista de espera para su ejecución.

Desde agosto, el Juez William D. Smith fijó el 9 de noviembre como fecha final, lo que convertiría a Flores en el primer mexicano ejecutado desde el 18 de septiembre de 1997, cuando Mario Murphy, acusado de matar por encargo de una esposa celosa, recibió el castigo máximo en Virginia.

Los abogados han iniciado los dos últimos procedimientos para tratar de evitar la ejecución: una solicitud a la Suprema Corte de los Estados Unidos -que en 1994 ya se había negado a oír el caso-, y otra a la Junta de Perdón y Libertad Condicional de Texas, que en los últimos 10 años sólo ha recomendado una vez al Gobernador que otorgue clemencia.

La pregunta entonces no es si Miguel Angel Flores es culpable, sino cuáles...

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