Cumple sueño de ser chiquipolicía

AutorCristina Hernández

A sus tres años, Íker pudo cumplir su sueño más anhelado: ser policía.

Por un día, el pequeño se convirtió en agente honorario de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y pudo vestir un uniforme hecho a su tamaño.

Íker pudo demostrar su valor ante cientos de policías y salvar a su mamá de una situación de peligro, pues participó en un simulacro de un asalto a transeúnte, donde su madre era una de las víctimas.

A bordo de una patrulla de la SSP persiguió a dos malhechores con luces y sirena abierta, para después cerrarle el paso a la motoneta en la que pretendían escapar.

Con ayuda de uno de los instructores de la Universidad del Policía, actuó conforme a los protocolos de Ley y detuvo a uno de los presuntos responsables.

Cual elemento preventivo de la SSP, Íker colocó las esposas a uno de los detenidos para someterlo, mientras que su compañero aseguraba a su cómplice.

Posteriormente, lo llevó a la patrulla, para que ambos ladrones fueran trasladados al MP.

El pequeño corrió a abrazar a su mamá después de cumplir con su deber.

La actividad fue posible gracias a la Asociación Make a Wish y...

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