Dan al Ariel un lugar muy especial

Gente! / Redacción

Formados como soldaditos en una chimenea, resguardados en espacios íntimos como un estudio o dando presencia a una oficina, los Arieles ganados por algunas figuras del cine nacional son reconocimientos que deben estar, coinciden la actriz Blanca Guerra, la compositora Lucía Álvarez y el cineasta Sergio Olhovich, en un lugar muy especial.

Gana cuatro Arieles en 25 años

En 25 años de carrera artística, la actriz Blanca Guerra ha recibido cuatro Arieles, tres como Mejor Actriz por las cintas Perro Callejero (1979), El Imperio de la Fortuna (1986) y Un Embrujo (1998), y uno como Actriz de Cuadro por Principio y Fin (1993).

"Los puse en el estudio, porque finalmente es un lugar en donde tengo un tesoro preciado que es la literatura y, de alguna manera, tiene que ver con mi vida, con lo que yo me he nutrido para dar lo mejor de mí en el cine.

"Los tengo en un lugar donde son cuidados al igual que mis libros. Sería de muy mal gusto tenerlos en tu sala, donde todo el mundo llegara y te preguntara. Los Arieles son algo finalmente muy íntimo".

Guerra dice que cada vez que ve sus estatuillas se acuerda de cuando los obtuvo.

Su valor, comentó la actriz, radica en las cintas por las que se las dieron.

"Son películas que aprecio muchísimo, en las que he tenido un trabajo en equipo muy afortunado. Me gustan las películas por las que me han premiado y siento que es un reconocimiento muy válido".

Aunque ya han sido cuatro los Arieles que ha ganado, la actriz aún no se ha acostumbrado a ser premiada.

"Cuando están leyendo los nombres de la terna ya empieza la taquicardia, empiezas a sentir el deseo profundo de que te lo den a ti. Han habido casos en que no me lo han dado y se siente muy feo.

"Cuando te lo dan, es un estallido de alegría. Afortunadamente, cuando me los han otorgado, la gente ha estado de acuerdo y ha sido acompañado con un gran aplauso de mis compañeros".

Celebra 30 años de carrera con cinco premios

Para la compositora Lucía Alvarez, haber acumulado cinco Arieles en sus 30 años de carrera significa la confirmación de su vocación.

Sin embargo, revela que entre sus deseos están el componer música para películas de vampiros y de luchadores.

Formados como soldaditos en la parte alta de la chimenea de su hogar -cosa que no le gusta, pero por capricho de los cineasta José Luis García Agraz y Nacho Ortiz ahí conserva-, Lucía reserva un aprecio especial para dos de sus Arieles.

Para el primero, por Los Días del Amor, de Alberto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR