Dan a damnificados casas prefabricadas

AutorEmily Corona

ATITALAQUIA, Hidalgo.- La noche esconde el bullicio que hay detrás de las rejas de seguridad de Casaflex, en el Parque Industrial.

La empresa es una de las más de 100 que participan en la reconstrucción de Guerrero tras el paso de los ciclones "Ingrid" y "Manuel" en septiembre del año pasado.

En 18 horas la planta produce las partes de una vivienda de interés social de 50 metros cuadrados, que viajan 438 kilómetros hasta su destino final a las afueras de Chilpancingo, en un cerro rasurado a un costado de la Autopista del Sol, donde serán ensambladas.

Casaflex opera en un predio de más de 40 hectáreas, pero es en el edificio principal donde se producen los elementos tridimensionales que terminarán como viviendas.

Ahí se fabrican desde baños, hasta escuelas y celdas para los centros federales de reinserción social.

El director de la planta, Emilio Gamboa, explica que el proceso de producción modifica la concepción tradicional de la construcción, en la que el edificio se levanta en sitio.

"Todo está planeado, porque las piezas vienen ya fabricadas, no hay forma que en sitio se modifiquen", remarca.

El arquitecto Donato Hernández destaca que se trata de la única planta en el país que produce piezas para prefabricadas en tres dimensiones para construcción.

Gamboa y Hernández no ocultan el orgullo de contar con el proyecto elegido para construir 850 de las mil 50 viviendas de las que constará el fraccionamiento El Mirador.

El concepto, explica el primero, es desarrollar un conjunto con apariencia de pueblo antiguo en la ladera de un cerro.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, presume, se impresionó cuando visitó la obra.

Las casas, destaca, tienen características específicas de confort, como una diferencia de hasta 12 grados respecto a la temperatura al exterior.

"En un techo plano el sol pega en toda la superficie y hay una radiación de temperatura del techo hacia abajo; aquí son bóvedas, por lo que la refracción del sol nunca pega en toda la superficie, le va pegando a diferentes puntos, por lo tanto no calienta toda la superficie al mismo tiempo", detalla.

Las bóvedas, añade, generan además una sensación de mayor espacio, pues que las casas miden 2.70 metros en su punto más bajo y 3.20 en el más alto.

Pese a que los cuádruplex sólo son depositados sobre tierra aplanada, o "sembrados" sin cimientos, Gamboa garantiza que la solidez del concreto -que tiene más de 500...

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