Entrevista / David Fernández / 'En educación no existe neutralidad'

AutorEmily Corona

La educación es profundamente política; además, la de inspiración jesuita debe posicionarse al lado de los pobres, asegura David Fernández, rector electo de la Universidad Iberoamericana.

El maestro en Sociología por la misma institución que presidirá a partir del 30 de junio recibe a REFORMA en la estancia de la casa de jesuitas del Centro Histórico, donde cohabita con otros miembros de la Compañía de Jesús.

"El dilema universitario no es cómo mantener la neutralidad, sino de qué lado ponerse dentro del conflicto social. Una docencia situada, una investigación que desentraña los grandes problemas nacionales, y una vinculación que quiere modificar las condiciones del País es lo que necesitamos en una universidad como la Ibero", asegura.

Fernández, ordenado jesuita el 26 de mayo de 1990, ha sido rector del ITESO en Guadalajara (1998-2002) y de la Ibero Puebla (2008-2013), pero en sus palabras se escucha más bien el pasado que le valió el reconocimiento de Human Rights Watch en 1996 por su labor en la defensa de los derechos humanos.

Presidió organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (1994-1998).

"En mi vida personal, mi biografía fue un giro de 180 grados. Verdaderamente tuve que reaprender muchas cosas. Tanto los derechos humanos como la educación son como el Aleph de Borges, desde donde puede uno mirar la totalidad de la realidad y la historia", señala.

Aunque la Ibero que recibe está sana económica y académicamente, la realidad del País es una de pérdida de derechos sociales fraguados tras la revolución mexicana, acompañada por una creciente pobreza, violencia y precarización del empleo, expone el jalisciense de 57 años.

Ha dicho que la universidad debe ponerse del lado de la paz, la justicia y la verdad; que no puede ser una institución neutral.

Uno transmite un modo de ser, un modo de estar en la realidad, un modo de evaluar las cosas. Entonces, no existe posibilidad de neutralidad política en la tarea educativa. Eso es falso. Aquellas instituciones que sostienen "yo no me meto en política" en realidad están haciendo política del lado de quienes tienen el poder, de quienes tienen la sartén por el mango.

Tiene que haber una adecuada politización de la tarea universitaria. Estoy siendo muy cuidadoso con las palabras. No puede haber una excesiva politización, y tiene que ser de la universidad. Es decir, la universidad interviene...

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