A DEBATE / ¿Bajar la luz?

AutorDavid Shields

El Presidente Enrique Peña quiere apurar lo más posible la formulación y aprobación de las leyes secundarias de la Reforma Energética. Al menos, el intenso trabajo de los equipos legales en diversas áreas de su gobierno apunta en ese sentido.

Los transitorios de la Reforma constitucional, promulgada el 20 de diciembre pasado, marcan un lapso de 120 días -o sea, hasta Semana Santa- para que el Congreso apruebe la mayoría de esas leyes, pero no se sorprendan si ese objetivo se alcanza en un lapso mucho menor. Es positivo que la instrumentación de la Reforma sea ágil, pero el riesgo es que ese apremio se traduzca en leyes y reglamentos deficientes y disfuncionales, como tantos que ya existen en México.

La Reforma Energética tiene alcances amplios y objetivos muy diversos. Entre ellos destacan la multiplicación de las inversiones en energía vía el capital privado, la inserción de México en la lógica de los negocios globales, fortalecer a Pemex y CFE como empresas productivas del Estado, la seguridad energética, la producción de más energía, las metas de sustentabilidad, así como el propósito -destacado una y otra vez por Peña Nieto- de bajar las tarifas de luz y de los combustibles.

Habrá que ver si estos objetivos serán compatibles entre sí o si serán contradictorios. ¿O será que la multiplicidad de objetivos y la pretensión de audacia ocultan una falta de claridad sobre lo que realmente se puede alcanzar? Las leyes secundarias, si están bien hechas y bien coordinadas, pueden ayudar a que sean compatibles.

En todo caso, será difícil alcanzar varios de los objetivos de la Reforma. Por ejemplo, no se ve claro cómo pretenden bajar las tarifas en un país donde se subsidia la electricidad y algunos combustibles. La población mantiene un sano escepticismo frente a esta promesa del Presidente Peña y la ve como un simple ofrecimiento populista, porque ve las alzas mensuales a la gasolina y entiende que tomará tiempo -e inversiones- para que se vean resultados de la Reforma Energética.

Bajar las tarifas de los energéticos suele ser inviable, si no se reducen los costos de producción. Además, al abaratarse el precio de la energía al...

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