Decidió ser vegetariano...

AutorDavid García-Escamilla

Si decidió que las calorías que tenía la pechuga de pollo a la plancha, el único tipo de carne que comía, eran demasiadas y por eso ahora se volverá vegetariano, puede estar escondiendo detrás de esa repentina filia por las legumbres un trastorno alimenticio.

Al hacer el cambio de hábitos de lo que come es probable que no se le haya ocurrido consultar un nutriólogo, ni pensar en cómo suplirá las proteínas y vitaminas que aporta la carne, sólo consideró que estar gordo no es sano y para no arriesgarse a las críticas la suprimió de su dieta.

Este repentino cambio puede ser ortorexia, que es la manía por comer sólo cosas sanas y también una forma de anorexia, señala Karla Arellano Hernández, nutrióloga de la clínica especializada en trastornos de nutrición Eating Disorders México (www.eatingdisorders.com.mx).

"Muchas personas empiezan a voltear a ver su salud un poco por moda, y entonces se preocupan porque la carne tiene toxinas, hormonas y por los daños que provocará, pero a un grado obsesivo. Generalmente, inician por quitar la carne de cerdo, la de res y luego la de pollo, hasta que casi se convierten en vegetarianos o sólo consumen leche y huevos", precisa.

Esta situación puede resultar grave ya que no se trata de vegetarianos que han elegido este camino porque así es su modo de vida, así lo piden sus creencias o su religión, y entonces pueden sufrir una deficiencia proteínica y de vitaminas muy fuerte.

"Es...

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