Defienden ante todo a la Tierra
| Autor | Staff |
Construir un mundo más justo para todos sus habitantes, desde semillas hasta seres humanos, es la lucha que moviliza a los activistas del medio ambiente, quienes están conscientes de los obstáculos y riesgos que pueden llegar a enfrentar.
De acuerdo con la ONG británica Global Witness, en 2014, al menos 116 ecologistas fueron asesinados alrededor del mundo, casi el doble que el año previo. De esas muertes, 87 ocurrieron en América Latina (3 en México).
Según la ONG, establecida en 1993 y con sede en Londres y Washington DC, el 40 por ciento de los muertos eran indígenas que luchaban contra la instalación de proyectos hidroeléctricos, de agroindustria o minería.
No obstante, Global Witness, que indaga corrupción y violación de derechos humanos en la explotación de los recursos naturales, estima que la cifra total de víctimas podría ser mayor debido a que muchas de las muertes ocurren en pueblos alejados o en la selva, en donde el acceso a medios de comunicación es complicado o inexistente.
De acuerdo con Sandra Moguel, asesora legal de la Asociación Interamericana para el Medio Ambiente (AIDA), activistas de comunidades indígenas que luchan contra el proyecto hidroeléctrico de Las Cruces, en Nayarit, han recibido amenazas de muerte, hostigamiento, retenciones físicas de menos de 24 horas y detenciones arbitrarias.
El proyecto empezó hace cinco años con estudios de exploración y recibió el permiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en 2014. Sin embargo, AIDA denuncia que no se consultó a las comunidades locales y que temen ser desplazadas.
"Nosotros argumentamos que no hay un programa de reasentamiento, además del impacto al ecosistema", explica.
La activista señala que hay dos voceros de las comunidades que fueron hallados muertos.
"No es clara la causa porque son comunidades muy aisladas y nos enteramos mucho después de que había ocurrido, pero las personas que defienden el proyecto utilizan ese caso para amenazar a los que están vivos", afirma Moguel.
ACUSAN COERCIÓN
Además de homicidios, explica Global Witness, existen otras formas de intimidación y persecución contra los defensores de la Tierra y el medio ambiente, como amenazas, criminalización de las protestas y violación de sus derechos humanos y civiles.
En este sentido, Greenpeace afirma que las detenciones arbitrarias ocurren frecuentemente.
La organización apunta como una de ellas la de Rosina González y otros seis activistas por haber colocado el año pasado...
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