Deja antropología; es mando policiaco
| Autor | Arturo Sierra |
Gustavo Cabrera se alejó de la lectura de libros de Sociología para ponerle atención a los reportes de la incidencia criminal, y dejó de escuchar la música de Madre Deus para que su oído pusiera atención en lo que se transmite por la frecuencia de la Policía Preventiva.
Cabrera, de 41 años de edad, primer mando sin carrera policial y externo a la Secretaría de Seguridad Pública que fue nombrado en la administración de Marcelo Ebrard, como director ejecutivo de la Región III.
Sus estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia fueron sus principales armas para enfrentar el retos de asumir el control de alrededor de 2 mil policías y mandos de las delegaciones Venustiano Carranza e Iztacalco.
Aunque en un principio El Antropólogo, como lo conocen los agentes a su cargo, despreciaba a la Policía, ahora es considerado uno de los mejores mandos de la SSP por su interés en que los policías comprendan las órdenes y las apliquen.
"En enero ingresé a la Policía, en lo personal fue en gran choque, porque como ciudadano yo también tenía animadversión por la Policía, por tantas épocas de corrupción que han habido, pero después lo tomé como un reto y ver desde dentro a la Policía es muy diferente.
"Es algo que ningún investigador social ha estudiado, lo han hecho desde afuera, lo interesante es que es como un trabajo de campo, estoy haciendo desde adentro y da una percepción diferente en el sentido de que el policía llora, siente y sufre, además de que responde a una identidad institucional y lo hace sentir al margen de la sociedad", afirmó.
Contrario al resto de los jefes policiacos Cabrera viste de civil, no porta armas de fuego y atiende de manera amable a cualquier policía.
Tres semanas después de su ingreso a la SSP, se ganó el respeto de muchos mandos, que un principio no aceptaban sus órdenes, pero una fuerte lluvia que se registró en Boulevard Puerto Aéreo y que provocó una inundación cambio su imagen.
Hizo lo que nunca hacen los mandos, bajó de su patrulla y se puso a dirigir el tráfico, pues la vialidad estaba muy congestionada, otros policías le dijeron que no debía hacerlo, pues él era mando.
"Me decían otros compañeros policías, usted no haga eso, usted es jefe regional, pero les dije ahorita no hay mandos, ahorita todos somos policías y hay que arreglar esto y todos fueron solidarios", recordó.
El jefe policiaco con indicativo Titán, opina que mejorar la seguridad pública en el DF, va más allá de realizar operativos, sino cambiar...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba