Deja serie un sabor agridulce

AutorAna Isabel Aguayo

La idea suena bien: Hacer intercambios para conseguir lo que deseas, sin gastar un solo dólar. Para ello, hay que saber negociar, apelar a los sentimientos y acercarse peligrosamente a la línea entre la honestidad y la estafa.

El caso es que "Barter Kings", del canal de cable A&E, sorprende, pero también deja un sabor agridulce al final de cada intercambio, donde los protagonistas van obteniendo piezas de mayor valor a las intercambiadas, ¡siempre!

Eso está bien para ellos, pero es triste ver cómo uno tras otro, todos los incautos que pretenden intercambiar cosas con ellos, terminan con algo que querían, sí, pero dando algo más costoso a cambio.

Resulta que Steve McHugh, uno de los protagonistas, un día amaneció con ganas de llevar a su familia a pasear el fin de semana en bote. El único problema es que no tenía bote, así que decidió intercambiar cosas hasta conseguir una lancha de motor.

Tomó dos discos de oro de Elvis Presley con un valor de 125 dólares cada uno para después hacer el trueque por una mini moto de montaña de mil 200 dólares, ésta la cambió por una caja fuerte (3 mil dólares), luego obtuvo un automóvil de los 70 (4 mil 500 dólares), el que intercambió por una moto hecha a la medida (6 mil dólares), hasta llegar a la famosa lancha (8 mil dólares).

¡Qué buen negociante! El pero viene cuando en las charlas recurren a la culpa que puedan tener los otros, al chantaje emocional ("Hazlo por la familia" o "Hazlo por mi hija"), y el hacer creer al otro...

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