Deja la timidez por la sensualidad
| Autor | Liliana Lejarazu |
Apenas sale al escenario y le gritan piropos por su escultural figura, y ella, sin inmutarse, comienza a bailar al ritmo que le tocan.
Es Ninel Conde, quien recorre con paso seguro cada rincón del palenque, pues ha dejado atrás la timidez que la caracterizó en su infancia, y se ha convertido en una mujer sensual.
La intérprete de "El Bombón Asesino" comparte con Gente! algunos pasajes de su vida, que contrastan con su imagen sexy y con los escándalos en los que se ha visto envuelta.
¡Chispas, qué ejemplo!
Ninel nunca se imaginó posar con ropa tan entallada y mucho menos pararse sola frente a las cámaras.
"Era superintrovertida, me acuerdo que en la boda de una de mis hermanas, que tenía yo 8 años, me gustaba que me filmaran, pero a la hora que me quedaba sola, me daba pena".
Su vena actoral se vio alentada cuando se encontró en la escuela a su ídolo, Chispita, el personaje de telenovela de Lucerito.
"Íbamos en la Academia Maddox, como yo salía antes, la esperaba, me acuerdo que ella se metía a la dirección porque esperaba a que fueran a recogerla y ahí le regalaba una flor".
Ninel reconoce que ha seguido el ejemplo de su mamá, quien enviudó cuando ella apenas tenía 3 años.
"Mi mamá ayudaba a mi papá en un negocio que tenían de tortillerías; entonces, cuando mi papá faltó, ella se quedó al frente y sacó a mis cinco hermanos y a mí adelante", cuenta.
La belleza, su compañera
Ingresar al mundo de la farándula, dice, no fue fácil, pues no conocía a nadie dentro del medio; sin embargo, pensó que entrar en un concurso de belleza le podría abrir camino.
Y así fue, porque después de que ganó Señorita Naucalpan, en 1995, logró colarse hasta Señorita México, donde quedó como finalista.
"Mi mamá me apoyó muchísimo, me compraba mis vestidos, en aquel entonces, a escondidas de mi hermano Carlos, que quedó como mi papá suplente, porque él se enojaba de que gastáramos en los vestuarios, pero las vueltas que da la vida, porque ahora él trabaja para mí", expresa.
Los sacrificios monetarios valieron la pena, porque uno de los organizadores de Señorita México la ayudó a entrar como extra a Televisa, y allí debutó en Al Derecho y al Derbez como una ratoncita sin diálogos.
"Empecé a prepararme, me metí a Conceptos, una escuela que manejaba Luis de Llano. Estaba en un grupo que se llamaba Embrujo, pero jamás pasó nada con él.
"Después me fui con Sergio Jiménez a estudiar actuación, y a partir de ahí fue cuando me casé, me embaracé y me retiré", recuerda.
Una...
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