Demanda sobrino de Franco a tres Magistrados del DF
| Autor | Víctor Fuentes |
Ramón Bahamonde Santiso, sobrino del ex dictador español Francisco Franco Bahamonde, presentó una denuncia penal contra tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, a quienes acusa de posibles delitos contra la administración de justicia.
La denuncia es producto de una disputa millonaria entre Bahamonde y la casa de bolsa Inverméxico, actualmente propiedad de Grupo Financiero Santander Mexicano, y quedó radicada en el Sector Central de la Procuraduría General de Justicia del DF el viernes pasado.
Según el documento, los magistrados Victor Rolando Díaz Ortiz, Socorro Santos y Joaquín Madrigal Valdez, adscritos a la Segunda Sala Civil del TSJDF, incurrieron en irregularidades al anular una sentencia de primera instancia que ordenaba a Inverméxico devolver a Bahamonde una cifra que, por la tasa de interés involucrada, podría rebasar los 760 millones de dólares.
Una vez que la denuncia sea ratificada, la dependencia que encabeza Samuel del Villar deberá decidir si pide al Consejo de la Judicatura del DF que suspenda temporalmente a los magistrados mientras son investigados.
La sentencia original fue dictada en julio de 1999 por el juez 31 de lo Civil, Justino Angel Montes de Oca, quien condenó a Inverméxico es decir, a Santander-, a devolver al empresario español 15 millones 025 mil pesos que depositó desde 1994, y que fueron retirados de la cuenta sin su autorización expresa.
El problema era la tasa de interés, pactada por Bahamonde e Inverméxico para que se calculara multiplicando el Costo Porcentual Promedio por cuatro. Usualmente, las tasas de interés son de CPP más alguna cifra, no por alguna cifra.
En este caso, la devolución ordenada por Montes de Oca, y actualizada a junio de 1999, daba un total de siete mil 622 millones de pesos, similar al capital social de Santander Mexicano. La cifra final, sin embargo, debe ser establecida en un incidente posterior al juicio, que aún no concluye.
Para su sentencia, que tomó 22 meses, a partir de que se interpuso la demanda, el juez se basó en que el contrato de apertura de cuenta establecía candados rigurosos para el movimiento de fondos, a tal grado que casi se requería una reunión de toda la familia Bahamonde Santiso en México para que se pudiera retirar un peso.
En septiembre de 1996, cuando Bahamonde, que radica en España, llamó para verificar su saldo, como hacía de vez en cuando, en vez de los 39 millones de pesos que esperaba, la respuesta fue cero: "la totalidad...
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