Denise Dresser / Los Fermines

AutorDenise Dresser

Fermín agrede, Fermín reprime, Fermín mata. Ese Fermín de la incandescente película Roma, un Halcón, un arquetipo del militar utilizado para acabar con los enemigos del Estado mexicano en 1971. Corre por las calles y por las tiendas dando toletazos, persiguiendo, disparando. Hace aquello para lo cual fue entrenado, aquello para lo cual fue adiestrado. Tiene licencia para matar. Y ahora -casi cincuenta años después- el nuevo gobierno quiere usar su innegable legitimidad y mayoría legislativa para crear una Guardia Nacional construida sobre esa manera de actuar, esa manera de pacificar. Porque tal y como está concebida, aunque su cabeza sea civil, su cuerpo seguirá siendo militar. El Estado mexicano estará formando Fermines.

AMLO gobierna insistiendo que heredó un contexto de crisis perpetuas. Y eso significa que cuando no logra imponerse a través de las reglas normales, siempre puede romperlas. Ante el catálogo cotidiano del horror nacional, se vuelve imperativa la acción excepcional. "No hay otra opción, no hay tiempo, no hay alternativas". La emergencia justifica el estado de excepción que quieren volver regla. Trump emplea el argumento de la emergencia para justificar su muro; López Obrador lo promueve para justificar su Guardia Nacional. La crisis es tan grave y las amenazas son tan apremiantes que se vuelve válido violar las leyes, darle poder a quienes históricamente buscamos contener. Un estado de excepción legitima normas de ocasión.

Ganan los impulsos cortoplacistas y no se aquilatan las consecuencias de largo aliento. Se impone la administración de la ansiedad por encima de la viabilidad. La prisa política de AMLO y Morena por mostrar que enfrentan los problemas lleva a su incomprensión. Produce legisladores que rechazan la evidencia, ignoran a los expertos, cierran los ojos ante la historia comparada. En los foros organizados por el Congreso, todos los expertos tundieron a la Guardia Nacional como está contemplada y con razón. Los militares torturan más. Los militares matan más. Los militares violan derechos humanos con mayor frecuencia. La formación castrense no es compatible con la labor policial. La función civil es prevenir y controlar el delito; la función militar es aniquilar al enemigo. La lógica militar no contiene la violencia, la exacerba en 9 por ciento en cada enfrentamiento a nivel...

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