'Hay que ir despacio'

AutorYanireth Israde

Apenas se convirtió en soberano, Qin Shi Huangdi reclutó al menos 700 mil hombres para construir su portentoso mausoleo. Todos murieron ahí hace dos mil años.

Provista de ríos artificiales, un firmamento primorosamente pintado -se reprodujo cada constelación- y lámparas con aceite de ballena, pródigas en luz, la cámara mortuoria fue también la tumba de todos ellos. Sabían demasiado del sepulcro y sus tesoros.

Eduardo Matos Moctezuma relata esta historia en Grandes hallazgos de la arqueología. De la muerte a la inmortalidad (Tusquets), un libro dedicado a tumbas legendarias: de Tutankhamon, en Egipto, a Pakal, en Palenque; de Qin Shi Huangdi, en China, a Ahuizotl, en Tenochtitlan, y al personaje de la Tumba 7, en Monte Albán.

Del exterior de la tumba de Qin Shi Huangdi proviene el famoso ejército imperial con 7 mil figuras de barro cocido. Las cámaras mortuorias no se excavan aún porque los investigadores chinos no aceleran las exploraciones, una postura que comparte el arqueólogo mexicano.

"No es bueno que un arqueólogo excave y agote un yacimiento. Si excavas totalmente un sitio, se tienen que atener a la tecnología que aplicaste, y la tecnología del futuro, que será más sofisticada, ya no podrá usarse", advierte.

Por ejemplo Howard Carter, quien encontró la tumba de Tutankhamon, derretía parafina sobre los objetos antiguos para preservarlos.

"Actualmente esto no se usa ni de chiste. Los restauradores tienen otros productos para conservar", aclara el fundador del Proyecto Templo Mayor de Tenochtitlan, cuyo destino como arqueólogo fue decidido por un libro: Dioses, tumbas y sabios, de C.W Ceram, que devoró a los 18 años.

No erró Matos Moctezuma. La profesión elegida le fascina aún, entre otras cosas porque los arqueólogos conceden a los poderosos del pasado la inmortalidad que ansiaron.

Es verdad que no se lo proponen, previene. Lo importante para los investigadores es la información recabada, pero es igualmente cierto que al revelar una tumba ocurre aquella trascendencia tan procurada por los personajes de la antigüedad.

Por eso este nuevo libro acerca al lector los descubrimientos, pero también los descubridores. Sus testimonios inician los...

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