Destapa la CNDH abusos a reclusas

AutorHenia Prado

En México, las mujeres reclusas sufren un doble castigo.

Son víctimas de abuso por parte de sus compañeros de prisión, y al mismo tiempo, el sistema penitenciario les impone tratos indignos y sanciones disciplinarias ilegales y excesivas, evidenció la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Ayer, el organismo dio a conocer un informe especial que documenta la ausencia de protección, defensa y ejercicio efectivo de derechos humanos de las 11 mil 901 mujeres privadas de la libertad en los 69 inmuebles que albergan población mixta y en los 12 exclusivos para ellas.

El 74.3 por ciento de las internas pertenece al fuero común, y 25.7, al fuero federal; del total, 290 son indígenas de 27 grupos étnicos del País.

De 1997 a junio de 2012 hubo un crecimiento de 167 por ciento en el número de mujeres bajo encierro y actualmente la sobrepoblación va del 12 al 97 por ciento en algunas prisiones.

El ombudsman Raúl Plascencia indicó que la falta de infraestructura especial para albergar a mujeres las obliga a cohabitar en cárceles de varones hacinadas que carecen de una adecuada separación, lo cual deviene en abuso hacia ellas, incluso en el tema sexual.

"Los varones deambulan en el área femenil, además se advierte que en algunos centros se permite que los internos y las internas convivan en las áreas comunes como comedores y patios, lo cual resulta inaceptable, toda vez que colocan en grave riesgo a la población femenina.

"Este factor hace que puedan ser objeto de cualquier tipo de abuso eventualmente de carácter sexual. Lo vemos en el número de mujeres que han tenido hijos y las que se encuentran en estado de gravidez no siempre teniendo visita conyugal o en su caso visita íntima, pues, hace pensar esta circunstancia", señaló Plascencia.

El estudio, que incluyó 207 entrevistas a internas y a personal técnico, así como 79 visitas de campo en todo el País y 39 solicitudes de información, detectó la carencia o incorrecto funcionamiento del Consejo Técnico Interdisciplinario (CTI) de cada prisión, por tanto, la mayoría de las sanciones disciplinarias quedan a criterio de los celadores.

Un total de 31 reclusorios con población femenil no cuentan con procedimientos para que el CTI funcione apropiadamente; 3 ni siquiera poseen este órgano y en 4, no está integrado de forma correcta.

"No se garantiza el debido proceso en la imposición de correctivos disciplinarios, las sanciones no se notifican por escrito e inclusive contemplan la suspensión de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR