Destapan fraudes en RPP
| Autor | Ernesto Osorio |
Tres particulares que perdieron de forma irregular la propiedad de sus inmuebles denuncian una cadena de corrupción y fraudes al interior del Registro Público de la Propiedad del DF (RPP). Y aunque el modus operandi con el que les fueron arrebatados sus inmuebles es idéntico, aún nadie ha sido consignado.
En los tres casos, denunciados ante la Procuraduría capitalina desde el 2005, aparece como presunto responsable de los fraudes Esteban Baltazar González Cruz, un ex dirigente del extinto partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional donde encabezó a grupos de solicitantes de vivienda.
Actualmente, González Cruz es propietario de la agencia Inmobiliaria Alica, una firma que se dedica a la compra y venta de inmuebles en el DF y el Estado de México.
Junto con González, aparece un segundo implicado: Raúl Sicilia Alamilla, el Notario Público número 1 con sede en Tula, Hidalgo.
Sicilia Alamilla supuestamente da fe de contratos de compra venta falsos que realiza la empresa de González, y posteriormente se siembran en los expedientes de los inmuebles desde el interior del Registro Público de la Propiedad del DF.
De acuerdo con las investigaciones que realiza la Procuraduría capitalina, los tres casos corresponden a terrenos y propiedades ubicados en la Delegación Coyoacán, y en todos ellos el origen de la denuncia refiere la invasión de las propiedades por parte de personas de escasos recursos, demandantes de vivienda.
Eduardo Torres, uno de los afectados por esta red de defraudadores, mostró a REFORMA documentos del Registro Público en los cuales se asientan los movimientos que se realizaron sobre su propiedad ubicada en el fraccionamiento Santa Cecilia, algunos de ellos, sustentados con documentación falsa.
Su predio fue invadido en 2005 por un grupo de 15 personas y para demostrar ante el Ministerio Público la posesión legal del inmueble requirió al Registro Público el expediente del terreno. Fue ahí cuando Torres descubrió que su patrimonio pertenecía ya a otra persona.
"Solicitamos el expediente y nos dimos cuenta que el mismo estaba mutilado, le faltaban 5 hojas y le sumaron un contrato de compra venta, donde supuestamente se vendió la propiedad a un tal Jesús Pérez Olguín. Eso lo hizo gente que trabaja desde adentro del Registro Público. Posteriormente solicitamos el número de la escritura notariada de la supuesta compra y al corroborar con el Notario que firmó la operación, él mismo reconoció que el contrato era falso", dijo...
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