Cuando el destino... ¿nos alcance?

AutorCarlos Rubio-Rosell

MADRID.- Cormac McCarthy, en la novela La carretera; P.D. James, en Hijos de los hombres, o recientemente Suzanne Collins, en Los juegos del hambre, han imaginado un futuro devastador, al ser humano como víctima de sí mismo, amenazado por la sobrepoblación, los excesos de la ciencia o los fenómenos naturales, como un terremoto o el impacto de un asteroide.

Pero si descubriéramos mañana, con datos científicos concretos, que un asteroide chocará con la Tierra en 2072 y supiéramos, además, que el impacto destruiría el 70 por ciento de la vida en el planeta, ¿qué ocurriría?

"Los gobiernos de todo el mundo pondrían en marcha una movilización planetaria sin precedentes", considera el científico inglés Stephen Emmott, director de un equipo interdisciplinario de científicos del pionero laboratorio de Ciencias Computacionales de Microsoft Research en Cambridge.

Ahí, ensaya nuevos métodos para solucionar problemas científicos fundamentales, adentrándose en campos como biología molecular, inmunología, neurociencias, botánica, climatología, biogeoquímica, ecología terrestre y marina, y biología de la conservación.

Además de territorios poco explorados, como la programación de la vida y la fotosíntesis artificial.

"Enrolarían a todos los científicos, ingenieros, personal universitario y empresarios: la mitad para investigar la forma de impedirlo, la otra mitad para buscar soluciones con el fin de que nuestra especie sobreviva y reconstruya lo destruido, si la primera opción no da resultado", agrega el científico.

La situación en que nos encontramos, afirma Emmott en su más reciente libro, Diez mil millones (Anagrama), es difícil, con la diferencia de que no hay ningún asteroide ni se puede precisar la fecha de una catástrofe.

Pero el problema que sí acecha al planeta es el ser humano.

Emmott sostiene que un planeta con 10 mil millones de habitantes, cifra a la que la Tierra podría llegar antes de que termine el siglo 21, sería una pesadilla.

Emmott describe con sobriedad y sencillez escalofriantes el paisaje en el que nos encontramos y expone de manera sucinta los aspectos de riesgo: hiperconsumo, contaminación, cambio climático, desorbitante y creciente demanda de alimentos, imposibilidad técnica de satisfacerla, explotación de recursos naturales, escasez de agua, indolencia política e insensatez humana.

Sin embargo, el científico y catedrático invitado en la Universidad de Oxford, no escribió un panfleto más de denuncia ecologista, ni un folletín...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR