Detectan maltrato a niños infractores
| Autor | Marcela Turati |
En el Centro de Internamiento de Menores de Sonora, los niños son obligados a dormir sobre planchas de concreto porque no hay camas. En el de Nuevo León, los menores infractores duermen "enjaulados" como si fueran animales. En el de Veracruz, niños de 7 años viven con jóvenes delincuentes a punto de cumplir los 18 años.
Sólo 17 de los 54 centros para menores infractores tienen instalaciones exclusivas para niñas, en el resto de las instituciones las encierran en la lavandería, como ocurre en Nayarit; viven en un solo cuarto, como en Tlaxcala, o conviven todo el día con los varones, como en Chiapas.
Estos son algunos de los hallazgos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tras la visita que realizó a los centros en el 2002. Y, a decir del Ombusdman nacional, José Luis Soberanes, todos están reprobados en cuanto al respeto a los derechos humanos de sus 4 mil 753 inquilinos.
Historias de golpes y maltratos, sobrepoblación, instalaciones insalubres y en mal estado, falta de médicos y de áreas específicas para mujeres y hombres, son las constantes en el "Informe Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos de los Internos en los Centros de Menores de la República Mexicana", presentado ayer por Soberanes tras un año de investigaciones.
Ejemplos de los abusos, sobran. Un caso: en Tijuana, todos los menores deben despertar a las 4:00 horas para elaborar 4 mil 500 kilos de tortilla que comerán los reclusos del penal que antes era conocido como "La Mesa". En Tijuana, Mexicali y Veracruz los menores son víctimas de maltratos y golpes del personal que los custodia.
Si existiera un premio a las peores instituciones de readaptación para menores se lo llevarían el de Veracruz y el de Chiapas, a decir de Soberanes.
En Veracruz, además de las golpizas, se detectaron tres niños enfermos de varicela que están encerrados sin mobiliario y lejos del servicio médico. En Chiapas, además de la sobrepoblación, escasea el agua y viven dos niñas con sus bebés.
Aunque esos dos casos son los peores, Soberanes precisó que en los 54 centros se violan los derechos humanos de ese sector que el Estado debería proteger y rehabilitar.
El informe reveló que de los 4 mil 573 menores, la mitad (unos 2 mil 746) está recluido por robo relacionado con la necesidad de comprar y consumir alcohol o drogas; 508 por violación, 486 por homicidio y 217 por lesiones.
La CNDH recomendó rehabilitar a los menores adictos y tratar de integrarlos a la sociedad, en vez de permitir...
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