Detectan zonas de saqueo
| Autor | Erika Pérez Bucio |
Las fronteras norte y sur de México, Colima y Nayarit, están identificadas como las áreas de saqueo arqueológico, mientras que los estados del centro del País concentran el robo de arte sacro, informa el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
"En el norte del País, aficionados y coleccionistas del sur de Estados Unidos saquean sitios de cazadores recolectores. Las entidades que colindan con Centroamérica son proclives al tráfico de objetos. Las piezas de Occidente, de Colima y Nayarit, son muy codiciadas por su buen estado de conservación y gran belleza", asegura el arqueólogo Pedro Francisco Sánchez Nava.
El director del Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH advierte que las piezas mayas, olmecas y de la cultura de Occidente, así como los jades, son muy codiciados.
En el caso del arte religioso virreinal, el mayor número de denuncias se produce en los estados de México, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Querétaro y Distrito Federal, de acuerdo con Teresa Loera, Coordinadora Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH.
"En el centro de la República hay más incidencia de robos. En 2003 recibimos alrededor de 60 denuncias, pero sabemos que hubo muchas más. El problema es que las denuncias se hacen en los ministerios públicos locales y la información no nos llega. Y no todos los casos se reportan", precisa Loera.
Ambos funcionarios confían en que la difusión de la Lista Roja de bienes culturales latinoamericanos en peligro, elaborada por el Consejo Internacional de Museos (ICOM), contribuirá a frenar este saqueo (REFORMA 01/07/2004).
Pero advierten que un punto fundamental para hacer efectiva esta lista es contar con un inventario del patrimonio nacional y de esta manera, tener un mayor control sobre los bienes.
En el caso de arte sacro ya se empezó un inventario en 10 estados del País, con la participación de los Centros INAH, los institutos de cultura estatales, universidades y las arquidiócesis locales.
"Tenemos calculado un universo de cuatro millones de piezas, tomando en cuenta que hay de 150 a 200 en cada uno de los 70 mil templos católicos. La idea es tener un Registro Nacional de Bienes culturales de recintos religiosos. Una base de datos que no será accesible al público porque no queremos que el robo sea por catálogo", indica Loera.
Las entidades involucradas en esta iniciativa son: Distrito Federal, Querétaro, Puebla, Zacatecas, Baja California, Durango, Morelos, Tlaxcala, Chihuahua y...
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