Un día sombrío para la ONU

AutorAlberto Armendáriz

REFORMA / Estados Unidos

NUEVA YORK.- Fue un día sombrío y triste en la sede de las Naciones Unidas, luego de que Estados Unidos renunció a seguir negociando en el Consejo de Seguridad para lograr el apoyo a una nueva resolución condenatoria de Iraq y decidiera lanzarse solo a la guerra para desarmar a Saddam Hussein.

"Lamentamos que ante la amenaza explícita de veto, el conteo de los votos se convirtió en una consideración secundaria", señaló el Embajador estadounidense ante la ONU, John Negroponte, culpando a Francia por haber advertido que usaría su poder de veto ante cualquier resolución que impusiera un ultimátum a Bagdad. Nada dijo de Rusia y China, que también habían indicado su voluntad a usar su veto y se oponían abiertamente como Alemania y Siria.

Incluso antes de que comenzaran las gestiones diplomáticas para intentar lograr un consenso, a las 8:00 horas los Embajadores de los 15 miembros del Consejo fueron alertados deque Estados Unidos y los otros dos copatrocinadores del proyecto de resolución, Gran Bretaña y España, decidieron no someter el texto a votación.

El ambiente en la reunión de los Quince era lúgubre, como de luto. "Fue como juntarse para extender un certificado de defunción", señaló un diplomático latinoamericano que estuvo presente. Esta vez no hubo ataques personales ni declaraciones subidas de tono, simplemente lamentos y mucha tensión por los tiempos que vendrán ahora, en los que se cuestionará no sólo la legitimidad de la acción estadounidense, sino también su legalidad.

A la salida de la reunión de poco más de dos...

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