Diario de a Bordo / Al más allá con mapa en mano

AutorGermán Carrasco

Redacción Carla Guerrero

En este 2 de noviembre, nada como hablar de las tumbas más grandiosas que el hombre ha creado: las pirámides de Egipto. Y es que los antiguos egipcios tenían un concepto muy interesante sobre la muerte, en el que incluso se hallan formidables coincidencias con culturas tan lejanas en tiempo y espacio como la inca, la mexica y la celta.

Para la cultura egipcia, la muerte era un simple paso entre dos vidas, un lugar reinado por Osiris, la fuerza que inspiraba la vegetación y la perpetuación de la vida, y quien había conocido la muerte y la resurrección.

Los egipcios creían que el alma del hombre viviría feliz sólo si se daba un tratamiento especial al cadáver para preservarlo de la corrupción. Para que el alma comenzara la segunda vida, el cuerpo debía reunirse con los elementos espirituales que lo animaban. Por eso debía ser conservado o momificado, ya que su destrucción lo conduciría a la muerte definitiva. Por eso convertían los cadáveres en momias que colocaban en sarcófagos.

En la tumba se depositaban diversos objetos que, se creía, el difunto podía necesitar en su otra vida, así como aves y gatos que le servirían de compañía. También se colocaba un papiro donde se consagraban las virtudes del difunto a fin de que fuese juzgado por Osiris.

También se colocaba el Libro de los Muertos, una guía de viaje hacia la otra vida ilustrada con viñetas simulando un mapa del Más Allá; el muerto debía conocer las fórmulas que lo salvarían de los obstáculos para llegar a la morada de los bienaventurados.

Ahora bien, las pirámides eran las tumbas de los faraones, que eran la personificación del dios en la Tierra que aún desde ultratumba, tenían poderes para ejercer un influjo benéfico o maligno. El rey-dios no sólo garantizaba el orden terrenal, sino también la armonía en el cosmos, de ahí que habría que construirle una morada digna.

Las pirámides fueron levantadas por egipcios libres que durante las sequías quedaban dispensados de las tareas campo. Para transportar los grandes bloques de piedra desde las canteras se abrieron canales. Llegada la temporada de lluvias, los bloques eran arrastrados con trineos de madera, luego utilizando rampas y andamios, las piedras, que pesaban mas de 50 quintales, eran izadas hasta el lugar definido.

Cerca de la pirámide se elevaba un templo funerario donde se...

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