Diarios de bicicleta

AutorDavid Byrne

No voy en bicicleta a todos lados porque sea ecológico o digno de elogio. Lo hago básicamente por el sentido de libertad y por el placer que me da. Y me doy cuenta de que, en este sentido, pronto tendré mucha más compañía de la que he tenido en el pasado y que muchas ciudades se están preparando para estos inevitables cambios que nos beneficiarán.

Recientemente asistí a una breve conferencia del australiano Peter Newman, profesor y ecologista urbano que acuñó la expresión "dependencia del automóvil". Presentó una alarmante gráfica que mostraba el consumo de energía -gastada principalmente en transporte- en muchas de las grandes ciudades del mundo. Estados Unidos es el mayor consumidor, con Atlanta -que se ha expandido descontroladamente en las últimas décadas- encabezando la lista. Australia aparece a continuación, seguida de Europa y, muy por debajo, Asia. Tras haber visto fotografías de la enorme polución que ha acompañado la expansión económica de Asia, pensaba que estaría más arriba en la lista de consumo energético, pero la densidad de una ciudad -y allí las ciudades son muy densas- suele implicar que sus habitantes emplean menos energía no sólo en desplazamientos, sino también en calefacción, refrigeración y eliminación de residuos. Por esta razón, Nueva York es en realidad más ecológica que muchas ciudades que, sólo por su aspecto, con sus muchos árboles y jardines, ofrecen una imagen que se considera más "verde". Pero un campo de golf no tiene nada de ecológico.

Los chinos van también en bicicleta, o solían hacerlo, lo cual mantenía bajo su nivel de consumo energético. Y no pueden permitirse la calefacción central ni el aire acondicionado. Pero todo eso está cambiando con la introducción de coches baratos en China y en India, una tendencia en alza que, a la larga, se acabará pagando. No es justo esperar que los chinos y los hindúes sean más prudentes con su rastro de carbono y contaminación de lo que somos en Occidente, pero el hecho es que, si se acercan a nuestros niveles de uso del automóvil y de consumo de combustible fósil, el planeta entero será insostenible.

¿Por qué la gente hace cosas que parecen redundar en su perjuicio? No sólo los chinos, sino todos nosotros. Bueno, para empezar, por una cuestión de estatus. Desde un punto de vista genético, ascender un peldaño en el escalafón social es más importante que ninguna otra cosa. Piensen en la mantis macho, que es devorada inmediatamente después de depositar su esperma...

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