Dicen Adiós a la Cama Aldeana

AutorMauricio Velázquez de León

REFORMA/ Especial

NUEVA YORK.- La globalización afecta hábitos alimenticios y modos de vestir, formas de hacer turismo y rutas de emigración, transacciones bancarias y la manera en que nos comunicamos. ¿Pero qué hay del sexo?

Después de todo, la idea de la "aldea global" no abandona las necesidades más íntimas de identidad, deseo y emoción, aunque en todo caso las modifica, no sólo desde el núcleo del mullido objeto que por siglos hemos llamado cama, sino desde la forma en que los placeres del cuerpo se catalogan, reconstituyen y comercializan en nuestra nueva economía global.

Lo anterior va de acuerdo con lo señalado en el libro Global Sex (The University of Chicago Press), de Dennis Altman, quien se da a la tarea de demostrar cómo las comunicaciones globales y el rápido cambio en las fronteras políticas y económicas han transformado la sexualidad alrededor del mundo.

Activista social contra el VIH/sida, así como profesor en la Escuela de Política, Sociología y Antropología de la Universidad La Trobe en Australia, Dennis Altman analiza distintos aspectos de la evolución del la cultura sexual, pero principalmente establece la forma en que lo político y lo personal son, hoy más que nunca, indistinguibles, y que sexo y sexualidad tienen mucho que ver con las políticas y economías que rigen nuestro planeta.

"La sexualidad es un área de comportamiento humano, emoción y entendimiento que frecuentemente es considerada como 'natural' y 'privada', a pesar de ser una arena de vigilancia y controles constantes", escribe al explicar que la complejidad de las interconexiones entre instituciones e ideologías que unen sexo con política han sido globalizadas conforme las preocupaciones acerca de sexualidad han comenzado a ocupar un papel central en la construcción de regímenes políticos, sociales y económicos internacionales.

Aunque todas las sociedades han regulado el sexo mediante prohibiciones culturales, religiosas, legales o científicas, el mundo de hoy cuenta con factores muy distintos a los de los inicios del Siglo 20, resumidos por Altman en la utilización de tecnologías que han dado nuevo significado a los términos de espacio y tiempo, fenómenos de migración más complejos (se estima que más de 100 millones de inmigrantes y 20 millones de refugiados cambian de país anualmente; más de 35 millones de personas trabajan en el extranjero y 10 millones han sido desplazados de su tierra debido a la degradación ambiental), y el auge económico, que...

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