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Dicen cómo anular enlace católico

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Vincent
AutorNatalia Vitela

Para la Iglesia católica, si algún miembro de la pareja es incapaz de procrear, no hay necesidad de continuar con el matrimonio. La impotencia es una de las causas que puede originar la declaración de nulidad.

"Uno de los signos importantes del matrimonio es la capacidad que tienen varón y mujer de sostener relaciones sexuales, porque una de las finalidades es la procreación", explica el Padre Cipriano Sánchez, titular de la Comisión de Pastoral Familiar de la Arquidiócesis Primada de México.

Pero este no es el único motivo por el que una pareja puede pedir la anulación ante el Tribunal Eclesiástico, que se lleva en promedio un año y cuesta alrededor de 10 mil pesos.

Otras causas son el parentesco, el estar ya casado, el rapto, las órdenes sagradas, el profesar en un convento o la disparidad de cultos.

Invalidez, no divorcio

Según el Padre, el matrimonio es para los católicos un sacramento indisoluble, y ninguna autoridad eclesial tiene facultad para disolverlo.

Esto significa que la Iglesia católica no disuelve matrimonios, lo que hace es estudiar en los tribunales las solicitudes, y en caso de que el matrimonio no se considere válido, la sentencia declara su nulidad.

"No se trata de un divorcio espiritual, sino de aclarar y ratificar que el matrimonio no se cumplió, aunque la ceremonia se haya realizado bien", establece el semanario Desde la fe.

El proceso

La Iglesia sugiere a quien busca obtener la declaración, contar con el divorcio civil. El creyente debe acudir a la diócesis cercana a su domicilio o a la de la parroquia donde se casó.

"En casi todas las oficinas episcopales hay un sacerdote encargado de llevar las causas de nulidad, a éste se le nombra vicario judicial, y es quien empieza a instruir la causa", señala.

Quien solicita la declaración tiene que realizar un escrito que explique su situación, y presentar testigos que ratifiquen lo que dice.

Después, la causa es analizada por un juez eclesiástico, quien determina si existen los elementos para declarar o no la nulidad.

Una vez que la Iglesia emite la primera declaración, se debe buscar una segunda. "Forzosamente hay que apelar la decisión, esto fue instituido por el Papa Juan Pablo II...

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