Las diferencias de género
| Autor | Valerie Hurtado |
Al nacer, las diferencias entre niños y niñas no sólo se determinan por el sexo. Anatómicas, biológicas, cognitivas y conductuales son sólo algunas de las diferencias que, a lo largo del proceso de desarrollo y maduración en hombres y mujeres, se manifiestan y, con el paso del tiempo, crean su identidad y personalidad.
El pediatra Raúl Garza explica que las diferencias entre un bebé, ya sea hombre o mujer, no son tan marcadas durante los primeros años de vida.
Generalmente son los padres, quienes por cuestiones culturales y de manera inconsciente las hacen, por el trato que le dan al hijo de acuerdo a su sexo.
"Comúnmente, a las niñas se les hacen más mimos, más juegos, se les canta, y a los niños quizá se les deja tropezar o que se den pequeños golpes cuando empiezan a caminar, por la idea que se tiene de que deben acostumbrarse a ese tipo de situaciones por el hecho de ser hombres", asegura Garza.
El desarrollo de un bebé, sea hombre o mujer, a partir de su nacimiento y hasta los 3 años de edad, es muy parecido en cuanto a crecimiento, ya que no existen diferencias entre ellos, porque las necesidades son las mismas.
Las cuestiones hormonales y cerebrales son las que hacen que el sexo masculino y femenino se diferencien. En general, los niños son más grandes, pesados y fuertes que las niñas, quienes suelen tener mayor coordinación física y un desarrollo más precoz, sobre todo en el lenguaje, y son más expresivas tanto en gestos como en habla.
"Se dan casos en los que crecen más rápido y aprenden a caminar antes que los niños por cuestión de su propio género, pero no hay un antecedente específico del por qué", indica.
Respecto al lenguaje, es más común que las mujeres desarrollen sus capacidades de comunicación más rápido que los hombres.
"Un bebé comienza a hablar alrededor del año y medio, pero según algunos estudios ellas lo hacen más rápido, aproximadamente al año dos meses.
"Se cree que esto se debe a que al ser más tranquilas y mantenerse quietas por más tiempo en un solo lugar, tienden a escuchar y prestar atención, por lo que se vuelven más receptivas, mientras que los varones, al estar ocupados en sus múltiples distracciones, tardan un poco más en hablar", explica.
En el desarrollo infantil, la forma en la que trabaja el cerebro es un factor importante que marca la diferencia entre ambos...
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