Diluvio estético
| Autor | Brenda Díaz Alva |
Se pronostican chubascos en los próximos días, pero la verdadera tormenta que se avecina es la artística. Luego de una breve sequía de magnas exposiciones en los más importantes museos de la Ciudad, varios de ellos alistan inauguraciones a partir de este fin de semana.
El Museo Nacional de Arte exhibirá más de 120 piezas, entre pintura, escultura, video y dibujo, de artistas surrealistas como Magritte, Miró, Dalí, Varo y Buñuel.
Piezas nunca antes vistas en México de Goya y Modigliani integran la muestra del Museo Nacional de San Carlos sobre la representación de la mujer en la pintura.
El MUAC trae el trabajo de una veintena de artistas de distintas generaciones que residen en Austria e interpretan, cada uno a su manera, la realidad que les rodea.
Y por si ello no fuera suficiente, Bellas Artes alista una exhibición de expresionismo alemán y una de gráfica del afamado Munch.
- ENCUENTRO SURREALISTA
En 1932, André Breton escribió con Paul Éluard el libro "Los vasos comunicantes" sobre la conexión entre el mundo de la vigilia y el del sueño.
Seis años más tarde, el ícono y fundador del surrealismo (movimiento artístico y literario que indaga en el subconsciente para comprender al hombre) visitó México y motivó a Diego Rivera a realizar un grabado bajo el mismo título que se convertiría en un homenaje al propio Breton.
Este evento revela el fuerte vínculo que existió entre el movimiento nacido en Francia y el arte latinoamericano, y que se pondrá en evidencia en Vasos comunicantes, exposición a inaugurarse el 5 de julio en el Museo Nacional de Arte (Munal).
En la exhibición que reúne más de 120 piezas, entre pintura, escultura y dibujo, figuran piezas de artistas como Max Ernst, Joan Miró, Salvador Dalí y Alberto Giacometti; así como de los latinoamericanos Roberto Matta, Frida Kahlo, Xul Solar, Wifredo Lam y Gunther Gerzso.
Además, se presenta el trabajo de otros artistas como Luis Buñuel, Leonora Carrington, Remedios Varo y Kati Horna, quienes decidieron establecerse de manera permanente en el País como exiliados, tras los conflictos bélicos que aquejaban al viejo continente.
"Gracias al flujo que hubo entre Europa y América, indudablemente gracias a la llegada de André Breton y al contacto que artistas mexicanos tuvieron con artistas surrealistas europeos en general, hubo la posibilidad de por fin equilibrar la balanza en términos historiográficos.
"El vaso comunicante es entonces una metáfora de la posibilidad que dio el surrealismo, y su...
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