Diplomacia secuestrada
| Autor | Marco Antonio Martínez |
La mayoría priista en el Senado había respaldado las designaciones del presidente Vicente Fox de embajadores y cónsules. Debido a las distorsiones en el cuerpo diplomático, el PRI decidió que las propuestas del Ejecutivo federal ya no pasarían si no se corregían dos constantes: los cambios inexplicables y la alta presencia de personal sin experiencia en las tareas diplomáticas.
Sin mayores objeciones, el Senado de la República había aprobado a 93 embajadores y cónsules de México que le había propuesto el presidente Vicente Fox. Eso se acabó el 25 de junio.
Ese día, en la sesión ordinaria de la Comisión Permanente, en la casona de Xicoténcatl, la fracción parlamentaria del PRI estableció nuevas fronteras y dibujó el nuevo perfil del cuerpo diplomático de México en el exterior:
En cumplimiento estricto con la Ley del Servicio Exterior Mexicano, los embajadores, cónsules y representantes ante organismos internacionales deben acreditar contar con experiencia laboral y profesional, para cumplir con las tareas del cargo y comprensión de la funciones diplomáticas ante los órganos legislativos, además de presentar un programa de trabajo.
Y el gobierno federal, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, deberá explicar la sustitución de un embajador o cónsul, si éste deja el encargo antes de que se cumplan dos años de su designación, y justificar la apertura y/o reapertura de sedes diplomáticas.
El PRI estableció nuevas reglas para nombrar a los representantes de México en el exterior después de dos experiencias polémicas: las designaciones de Alejandro Díaz y Pérez Duarte, propuesto para ocupar la embajada de Grecia, y de Carlos Flores Alcocer, propuesto para representar a México ante la Organización de Comercio y Desarrollo Económico (OCDE).
El 28 de mayo, el pleno de la Comisión Permanente del Congreso conoció la propuesta del presidente Vicente Fox de nombrar a Díaz y Pérez Duarte, ex diputado por el PAN y asesor de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina en el Senado, como embajador de México en Grecia. En una audiencia en la que presentó sus propuestas de trabajo, el candidato a embajador planteó a los senadores la necesidad de que México mediara entre Chipre y Turquía para el conflicto entre ambas naciones mediterráneas.
Fue en esa sesión donde se conoció el rechazo de los senadores, quienes "expresaron su inquietud por la creciente designación de personas no pertenecientes al servicio exterior en altos puestos de representación diplomática", consta en la gaceta parlamentaria de ese día.
El 11 de junio, a la Permanente llegó la propuesta presidencial de reabrir la oficina de representación de México ante la OCDE, y fue sometida a consideración la designación de Carlos Flores Alcocer, quien hasta entonces se desempeñó como responsable de la coordinación de Asesores de Planeación Estratégica y Desarrollo Regional de la Presidencia.
El Senado pidió una explicación de quién cubriría los gastos de la representación, a lo que Relaciones Exteriores respondió que Presidencia se encargaría de los de nómina por el ramo 23, de Provisiones Salariales y Económicas, y la SRE de los gastos de operación.
En comisiones, se examinaban las propuestas de designación de Juan Mateos Cicero como embajador de México en Marruecos y de Jorge Castro Valle-Kuehne, como embajador de México en Alemania.
El trámite de ratificación de Castro Valle-Kuehne, quien se convertiría en el tercer embajador mexicano en la nación germánica en lo que va del sexenio, estuvo congelado casi dos meses.
"Cambiar a un cuarto (sic) embajador en 30 meses en un país de primer nivel, es una muestra de poca seriedad. Mientras no tengamos una explicación seria, no habrá ratificación", advirtió, el 6 de agosto, la senadora priista Silvia Hernández, presidenta de una de las comisiones senatoriales de relaciones exteriores.
A fin de conocer la postura oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Enfoque solicitó una entrevista con Sergio Morales Hernández, director general de Servicio Exterior y Personal. El área de comunicación social respondió a la petición, el 15 de julio, solicitando un cuestionario que tuvieron en sus manos, el 1o. de agosto, Morales Hernández y Allan Nahum Kaim, director general de Comunicación Social. La respuesta llegó el 12 de agosto a través de Patricia Gutiérrez, subdirectora de Información, quien subrayó que momentáneamente no se estaban agendado entrevistas. Asimismo, se tramitó una solicitud de entrevista con el secretario Luis Ernesto Derbez. La respuesta fue similar: no sería posible, dado el número de solicitudes anteriores sin desahogar.
Embajadores ajenos
De los 93 embajadores y cónsules que ha nombrado el presidente Fox en lo que va de su sexenio, 44 son ajenos al Servicio Exterior Mexicano de Carrera (SEMC).
De los 59 embajadores designados, 36 pertenecen al Servicio Exterior y 23 son de personal externo. De las 26 propuestas para consulados generales enviadas al Senado para su ratificación, 11 fueron para personal de carrera y los 15 restantes para personal externo. Y de las representaciones ante organismos internacionales, dos fueron para miembros de carrera y cuatro para personal externo.
Con la cantidad de funcionarios designados para representar a México en el exterior, ajenos al servicio de carrera, el presidente Fox ya rebasó al PRI cuando era gobierno, afirma la senadora de este partido Dulce María Sauri Riancho.
"Se rompió el equilibrio. En ningún momento con el PRI excedió el 35 por ciento. Ahora prácticamente la mitad viene de personas de fuera", señala.
De las 93 designaciones hechas por el presidente Fox, 86 se realizaron en la gestión de Jorge G. Castañeda y las otras siete en la de Luis Ernesto Derbez, quien asumió la cancillería el pasado 15 de enero. De los 44 casos de personal ajeno al servicio de carrera, 41 corresponden a Castañeda y tres a Derbez.
Hay embajadas, consulados y representaciones que en poco menos de tres años cuentan con más de una designación. Es el caso de las embajadas de...
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