Dislexia real

AutorFidel Orantes

En la realeza, no todas las herencias tienen forma de corona, trono, joyas o títulos nobiliarios.

Las enfermedades también forman parte del legado que comparten reyes, príncipes y demás miembros de las familias reales a través de distintas generaciones.

Hasta hace algunas décadas, la hemofilia era la "herencia maldita" entre reyes y zares, y esa enfermedad cobró la vida de varios de ellos debido a terribles e incontrolables hemorragias.

Por fortuna para ellos, actualmente varios príncipes y monarcas enfrentan un trastorno menos peligroso: la dislexia.

Sin embargo, esa dificultad del aprendizaje de la lectoescritura (caracterizada principalmente por omisiones, sustituciones, distorsiones e inversiones de las letras) también les ha acarreado bastantes problemas a quienes la padecen.

Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia

+ Edad: 69 años

+ Su experiencia: El Rey padece dislexia y su esposa, la Reina Silvia, ha dicho en más de una ocasión que es grave, pues le ha afectado la comprensión de sonidos. Debido a ello, es una persona de pocas palabras, y le cuesta contestar preguntas.

Princesa Victoria de Suecia

+ 38 años

+ Las compañeras de escuela de Victoria se reían de ella cada que leía en voz alta en el salón, e incluso ella misma llegó a pensar que era tonta, según reveló en el 2002, cuando fue invitada a dar una conferencia sobre el bullying. Asimismo, confesó que se aprende de memoria sus discursos porque le cuesta mucho leerlos, así como recordar nombres de personas.

Príncipe Carlos Gustavo de Suecia

+ 36 años

+ En el 2014, Carlos Gustavo se involucró con la Asociación Nacional Sueca de Dislexia, pero apenas el año pasado habló públicamente sobre sus problemas con la lectura. En una charla lamentó que se considere estúpidos a quienes padecen este mal, porque no lo son, y recordó haber sufrido crueles burlas cuando era niño y tenía que leer en voz alta.

Príncipe Carlos de Inglaterra

+ 67 años

+ Fue el primer miembro de la Familia Real británica en asistir a una escuela en lugar de ser educado en Palacio. Oficialmente, nunca se ha dicho que...

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