Disputan en Perú hasta último voto
| Autor | Alberto Armendáriz |
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LIMA.- El ex militar golpista Ollanta Humala y la congresista derechista Keiko Fujimori peleaban anoche palmo a palmo por convertirse en el próximo Presidente de Perú, con una escasa ventaja del líder nacionalista de izquierda.
De acuerdo a los primeros datos oficiales revelados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), con el 78 por ciento de las actas escrutadas hasta el cierre de esta edición, Humala obtenía el 50.08 por ciento de los sufragios frente al 49.91 por ciento de la hija del encarcelado ex Mandatario Alberto Fujimori (1990-2000).
La ONPE aclaró que los resultados correspondían principalmente a Lima, bastión del fujimorismo.
A nivel nacional, un conteo rápido de asociación civil Transparencia, divulgado antes de los primeros resultados oficiales, le daba a Humala el 51.3 por ciento de los votos frente al 48.7 por ciento de Fujimori. Y encuestas a boca de urna divulgadas más temprano por las firmas Ipsos Apoyo, Datum y CPI les daban al ex militar, en promedio, hasta cinco puntos de ventaja.
Por la noche, Humala se declaró ganador de los comicios, aunque con cautela.
"El resultado electoral indica, tanto el conteo rápido como las informaciones brindadas por la ONPE (organismo electoral), que hemos ganado las elecciones presidenciales", afirmó desde su sede de campaña en el capitalino hotel Los Delfines.
Sin embargo, precisó que continuará siguiendo las informaciones hasta la consagración final y oficial del conteo.
Pese a la falta de datos contundentes, anoche simpatizantes de Humala ya comenzaron a festejar y se volcaron en multitudes a la plaza Dos de Mayo, en el centro de Lima.
"El Chino se quedará tras las rejas", se leía en un cartel en la plaza en referencia a los rumores de que si Fujimori llegase al poder, indultaría a su padre, quien desde 2009 cumple una condena de prisión de 25 años por corrupción y violaciones a los derechos humanos.
En medio de la tensa espera, la candidata de Fuerza 2011 salió más temprano al balcón de su bunker en el Hotel Bolívar del centro limeño y pidió calma a una multitud en la calle. Reconoció que las tendencias no le favorecían, pero dijo que sólo se pronunciaría definitivamente una vez que hubiese cifras oficiales definitivas.
"Para mí es muy importante esperar el pronunciamiento de la ONPE. Si estos ratifican la diferencia que hemos visto de los conteos rápidos, reconoceré los resultados del proceso", afirmó.
Lejos de allí, en el elegante centro comercial Larcomar...
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