DIVÁN

AutorJosefina Leroux

Segundas nupcias

Tengo 55 años y estoy recién casada. Hasta hace unos días yo era muy feliz. Tengo dos hijos varones adultos, el menor vive con nosotros porque todavía está estudiando; yo lo mantengo y no entorpece nuestra relación, pero sus hijas sí cada fin de semana. Han hecho todo lo posible por mostrarme su aversión; las he tratado con respeto; él no se da cuenta.

Quisiera que fuéramos como una familia normal pero es obvio que están manipuladas por la mamá, con quien viven. Me siento muy a disgusto cuando salimos con ellas, todo es molestia y groserías, jamás enfrente de su papá.

No quiero poner en riesgo mi felicidad por este par de escuinclas de 17 y 22 años, pero sé que para él estas niñas son su razón de vivir; me refiere que aguantó un matrimonio con una mujer sociópata por más de 15 años por sus hijas.

Mi matrimonio está en riesgo si hablo del tema. Es una relación de fin de semana ya que él vive en el DF entre semana y yo en otro lado, pero estoy deprimida... Nos hablamos a diario, a cada rato, correos, mensajes, pero ya no tengo ni ganas de ir a trabajar.

Uno de los problema más frecuentes en todas las familias reconstituidas es la relación con los hijos. Es difícil ser madrastra, sobre todo de niñas o jovencitas, pues...

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