Tienen su 'domingo' por día de asueto
| Autor | Mirtha Hernández |
Profesionistas y empleados se olvidaron ayer de su trabajo en oficinas, empresas y comercios, pero no pudieron renunciar a su labor de padres y disfrutar, con sus hijos, de los juegos y el espejo de agua en el Parque Lincoln, en Polanco.
Los niños abarrotaron las resbaladillas, la tirolesa, los columpios y luego aprovecharon sus últimas horas libres con sus balones.
Antes de partir también exigieron la compra de las clásicas burbujas de jabón, globos, papas y helados que se vendieron afuera del parque.
Los padres y abuelos recorrieron el aviario y manejaron sus veleros a control remoto en el espejo de agua.
"Vinimos para evitar ver todo el día la tele, pero también porque me recuerda cuando era niño y venía seguido", dijo Pablo García, quien al medio día manejó con su hija Lucia un velero en el espejo de agua.
Ayer el parque recibió lo mismo a vecinos de Polanco que a habitantes de la colonia Del Valle, el Centro Histórico o del Estado de México.
Luis Ángel viajó con sus papás desde Cuautitlán. Portó una máscara de hombre araña y en los juegos presumió sus dotes de escalador.
"Me gusta mucho este parque porque puedo escalar. El fin de semana me la pasé viendo películas y anduve con mi papá en la bicicleta", comentó.
La mayoría de los niños llegaron al parque de Polanco luego de realizar una larga lista de actividades durante el fin de semana.
Por ejemplo, Imanol y Aranza pasaron unos días en Cuernavaca y el lunes acudieron a su escuela sólo a disfrutar del Día del Niño.
"Lo bueno es que tampoco me dejaron tarea en la escuela", expresó Aranza, de 9 años y quien iba acompañada de su prima Michell.
Ambas disfrutaron de las resbaladillas y la tirolesa.
Y si a los pequeños los atrajeron los juegos, los padres prefirieron visitar este espacio por su seguridad.
"Me siento más tranquila que en otros parques porque está enrejado y hay policía; además de que los juegos son diferentes a los que hay en otros espacios", aseveró María Eugenia Durand.
Con ella coincidió Carmen Mejía, quien explicó que le agrada la superficie blanda del suelo.
"Desde antes de que remodelaran este parque veníamos seguido. Ahora lo encontramos más atractivo", afirmó la señora.
Los padres también celebraron que haya bancas desde las cuales observan a sus hijos, que no se permita la entrada con alimentos, además de prohibir el ingreso de mascotas.
"Hay parques a los que vas y junto con los niños corren y...
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