DOMINGRILLO
| Autor | Marco Antonio Flota |
Peña Nieto sí es moderno: él ganó 'hayga chido como hayga chido'.
Aunque López Obrador mandó al Tribunal Electoral un borrego, le guisaron de chivo los tamales. Y al mexiquense, los consejeros le hicieron la barba-coa. La famosa Demanda Madre valió gorro... o viceversa, y don Enrique ya es Presidente electo; sólo le faltan el bando, la banda y lavanda porque su triunfo le huele mal al Peje. Ya lo felicitó, otra vez, el Presidente Calderón, y a la mejor invita a Los Pinos al copetón para echarse un copetín. Los Obispos no le hicieron al monje, más bien a la monja -la Sor Iana-, y lo reconocieron, aunque matizando que la elección no fue perfecta, pero sí ¡legítima! Quizá redactó el boletín, desde la Catedral del Mariachi, El Tenampa, don Onésimo, quien ya es emérito, mientras AMLO sigue siendo ya merito. A acatar el fallo conminaron al Pejelagarto los empresaurios. De todos modos, no perdió una elección, ganó otra candidatura: al Mar Muerto ya le llaman el Mar Celo. Porque Obrador seguirá de orador, no será labrador en su rancho La Ching Hada. Quizá mande en su representación a Ebrard. Porque ya convocó a mitin el próximo domingo en el Zócalo y podría decretar otro plantonto. Aunque, dicen, su Morena ya quedó del tamaño de La Güereja.
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Hoy, mensaje del Presidente, pero no el del estribo, pues no es Fox. Si acaso, el caminero.
Ya se está despidiendo el hermano de la Cocoa con spots tipo Big Brother dirigidos por Pedro Torres. Sale en la tele mirando nostálgico hacia el Zócalo: quizá a la esquina de Moneda, donde estuvo el bar "El Nivel", una de las desapariciones más lamentables de su sexenio: otra víctima colateral. O, probablemente, mira hacia el Monte de Piedad porque deja al País empeñado: con Peña, queremos decir. No se ve en los spots, pero quizá en algún momento empinó el codo, pero sólo para hacerle una seña de enojo a Ebrard, quien despacha enfrente. Hoy, en el patio central de Palacio, dirigirá a la clase política un mensaje, si es que no decide a última hora mandarlo por Twitter. O por DHL, como remitió su Informe al Congreso. Todavía le queda el 15 de septiembre: a ver si da su último Grito, porque ya ni en el PAN le permiten gritar. Afortunadamente, pensará, ya van a terminar los tragos amargos (ex diputado Noroña, abstenerse).
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Ahora sí ya...
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