Dos rivales odiados

Cancha / Staff

Hablar de un Clásico va más allá de cualquier juego: desborda pasión y emoción de los aficionados por ver a su equipo favorito superar al acérrimo rival.

La historia de los Clásicos ha formado parte importante del Club Guadalajara desde sus primeros años, en los inicios del siglo 20.

Mientras que los aficionados de zonas populares se identificaban con la plantilla mexicana de las Chivas, los seguidores de América y Atlas representaban a la alta sociedad.

De esa confrontación nacieron los dos duelos de más pasión para los aficionados rojiblancos: el Clásico Tapatío y el Clásico Nacional.

El primer Clásico Tapatío, entre Chivas y Atlas, se jugó en la época amateur y fue en 1916, año en que apareció el equipo rojinegro en la escena del futbol de Jalisco. Este Clásico es el más antiguo del futbol mexicano, con 90 años de historia.

Después nació un odio deportivo entre el Guadalajara y el América, que desde su aparición en la década de los 40, cuando iniciaba el futbol profesional en México, ha tomado una gran fuerza.

Ese enfrentamiento puede apreciarse desde diferentes puntos de vista.

Se trata de una lucha entre dos equipos con un concepto diferente de afrontar los retos. Mientras que el Guadalajara está integrado sólo por jugadores mexicanos, el América está formado por extranjeros y mexicanos.

También puede entenderse como una lucha entre la capital del País contra la provincia, o un enfrentamiento entre el pueblo y la aristocracia.

El primer partido disputado por estos equipos fue el 1 de agosto de 1943, en el torneo de Copa México 1942-1943.

Generación tras generación, aficionados rojinegros, águilas y rojiblancos han ido en aumento; pero en todo caso al Atlas y al América se les ha puesto la etiqueta del equipo de los ricos, que cuenta con estrellas extranjeras para reforzarse, mientras que Chivas significa defender la idea de la mexicanidad.

Héroe improvisado

El Clásico Chivas-América de la Final de la Copa México de 1954 acercaba al Guadalajara a su primer campeonato en la era profesional del futbol mexicano.

El partido duró 2 horas y 20 minutos, y se fue a penales. Con el portero de las Águilas, Manuel Camacho, expulsado, el chiverío tenía las de ganar, pues como guardameta se colocó el delantero Eduardo Palmer.

Juan "Bigotón" Jasso cobró tres penales para Chivas, pero Palmer, en una espectacular jugada, detuvo el segundo, que a la postre fue el definitivo, ya que el América sí anotó con sus tres disparos y se convirtió...

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