Drogas, violencia, marginación... entorno de la prostitución infantil
| Autor | Ivonne Melgar |
A plena luz del día, 80 menores de edad que trabajan en las calles de Guadalajara tienen como modo de vida la prostitución; más al norte del país, en la zona de lo que fue el cine Coliseo, en Ciudad Juárez, niñas tarahumaras prestan sus servicios sexuales por 200 pesos, y en el sur mexicano, en Cancún, el 35 por ciento de las sexoservidoras registradas en el control sanitario son adolescentes.
Estos datos forman parte de lo que constituye el primer expediente nacional, con pruebas y evidencias, de que en México hay explotación sexual comercial de niños.
Bajo el título de "Infancia robada", el informe de la Unicef ofrece desde nombres de calles donde cotidianamente ocurre la prostitución protagonizada por menores de edad, hasta el "modus operandi" de los promotores de la pornografía, el tráfico y el turismo sexual de niños.
El primer estudio sobre las características con que opera en el país este tipo de comercio, se sustenta en la investigación de campo efectuada durante 10 meses en seis ciudades del país, a cargo de la antropóloga Elena Azaola.
ACAPULCO: Un vínculo entre mil niños y niñas
En Acapulco, por lo menos mil niños y niñas se encuentran vinculados al comercio sexual. Van desde "las meseritas" a las estudiantes de secundaria que por 500 pesos se involucran en la pornografía, pasando por travestis púberes, edecanes contratadas por celular y menores en situación de calle.
Difundida en las zonas turísticas, pero también en los barrios populares, la prostitución de menores se presenta en pequeños bares y cantinas, igual en Puerto Marqués o Pie de la Cuesta, que en Las Cruces y Renacimiento, pero también en la base aérea donde cada quince días llegan niñas solicitadas por los militares.
Según el informe de la Unicef, existen casos en que las niñas procedentes de las colonias marginales que son exhibidas afuera de los centros de diversión, como en la colonia Progreso.
El incremento del comercio sexual infantil masculino tiene en este puerto diversos ejemplos. "La zona de la Condesa y hasta la Diana", se detalla en el reporte, "es de prostitución de menores, sobre todo varones, en las calles y la playa. Ahí se encuentra un grupo de cerca de 40 muchachos, en su mayoría de entre 14 y 17 años, que se prostituyen principalmente en la playa Condesa, en una zona donde entran en contacto con gays tanto del país como extranjeros".
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