Eduardo Duhalde / 'El Fenómeno de las Drogas', EU, México y un cambio histórico

AutorEduardo Duhalde

El Presidente Felipe Calderón, reaccionó indignado, negando tales acusaciones, exigiendo el reconocimiento de la corresponsabilidad de Estados Unidos en el problema del tráfico de drogas, y en otros dos muy graves, tales como el contrabando de armas hacia México y resto del mundo, y el lavado de dinero en la maraña financiera norteamericana, con retorno a las arcas de los cárteles del narcotráfico. Destacó que en Estados Unidos. se genera la mayor demanda de drogas ilegales de todo el planeta, reclamando que ese aspecto reciba mayor atención del Gobierno.

Afortunadamente, el Presidente Barack Obama, en atinada respuesta, transformó una disputa, en una suma de coincidencias entre los dos países, abriendo un futuro promisorio para accionar frente al consumo y tráfico de drogas.

En actitud autocrítica manifestó públicamente: "estamos combatiendo con una mano atada a la espalda, porque nuestro esfuerzo por reducir la demanda está groseramente sin fondos", y señaló las "demoras de cuatro a seis meses para obtener tratamiento serio de un adicto en ciudades como Dallas o Chicago", agregando que la militarización de las fronteras no resolverá dichos problemas por sí sola.

Proclamo su decisión de "trabajar conjuntamente con México, implementando una política para reducir la demanda en Estados Unidos y bloquear el flujo de dinero y armas hacia el sur, hecho que da a los cárteles un tremendo poder", prometiendo presentar en los próximos meses sus planes al respecto.

Así, Obama y Calderón, introducen un cambio histórico sustancial al enfoque utilizado hasta hoy, sobre todo porque son los máximos responsables políticos de dos países fuertemente involucrados en dichos problemas.

La "vieja visión globalizadora", considera al complejo tema de las drogas como un solo problema, sin discriminar sus distintos componentes; una costosa simplificación a partir de la cual, la persistente búsqueda de "una gran solución" a "un gran problema", solo ha llevado a "un gran fracaso", como lo demuestra la evaluación de los resultados en todo el mundo.

La "nueva visión esclarecedora" que Obama y Calderón están delineando, con la cual coincido totalmente, constituye un gran avance y debe ser punto de partida para futuras políticas.

A partir de ahora habrá de orientarse la tarea, mediante las medidas diferenciadas que en cada caso correspondan y a través de organismos idóneos para cada grupo de problemas. Es necesario evitar todo tipo de confusión entre unos y otros.

El...

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