Se echan un 'taco de ojo'

AutorYanireth Israde

Creaciones populares que pueden encontrarse afuera de alguna estación del metro, por ejemplo tazas de las que brotan senos rebosantes, falos en llaveritos o muñecos que expulsan agua desde el interior de su cuerpo se encuentran ahora en el Museo Nacional de Culturas Populares.

Taco de ojo. Erotismo popular es el título de esta muestra que reúne desde obras precolombinas, algunas con 3 mil años de historia, hasta piezas recientes que aluden a la sexualidad.

"Hay un hilo conductor que viene desde la época prehispánica", explica Juan Coronel, curador de la exposición inaugurada anoche en el recinto de Hidalgo 289, Coyoacán.

Perseveran en el tiempo las representaciones eróticas pero también los rituales, como las fiestas de fertilidad en la zona huasteca.

"Cuando se preparan las milpas, se hacen ritos de fertilidad. Mujeres en periodo ponen su sangre para que crezca la milpa. Esto viene del mundo precolombino", refiere el también ensayista y etnólogo.

Hasta hace unas décadas, referir el tema del erotismo en las sociedades prehispánicas era tabú, recuerda Coronel. Incluso el antiguo Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía tenía una sala erótica, pero desapareció al fundarse el Museo Nacional de Antropología.

"Le llamaban la 'sala secreta'. Se había inaugurado en los años 30. Había que pedir permiso para entrar, pues allí estaban las piezas relacionadas con el culto al falo", cuenta.

En Taco de ojo, con casi 900 piezas, las creaciones de comunidades indígenas -máscaras para danzas...

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